¿Milagro? Hombre con muerte cerebral mostró signos de vida antes de que donaran sus órganos

Una familia fue testigo de lo que ellos mismos han considerado un “milagro”, luego de que Ryan Marlow, un pastor de Carolina del Norte, en Estados Unidos, mostrara signos de vida justo antes de que le fueran extraídos sus órganos para donarlos, pues había sido declarado fallecido, por una aparente “muerte cerebral”.

Tal como lo ha dado a conocer su esposa, Megan, en constantes transmisiones en vivo y actualizaciones a través de su cuenta de Facebook, su esposo entró al hospital por urgencias en el mes de julio, luego de contraer listeria, “una infección grave generalmente causada por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes”, según explican los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Al parecer, esta enfermedad le provocó una grave inflamación cerebral que empezó a afectar sus movimientos, su habla y terminó dejándolo en estado de coma; no obstante, fue el 27 de agosto cuando le dieron a esta mujer la peor noticia, pues los médicos le informaron que tenía “muerte cerebral” y ya no había nada que hacer en su caso, por lo cual lo declararían fallecido, según la ley de Carolina del Norte.

No obstante, permaneció conectado a un soporte vital hasta el 30 de agosto, pues determinaron que era un potencial donante, y debían mantener sus órganos en buen estado para cuando aparecieran los receptores; en medio de su dolor, se dirigió al hospital para darle el último adiós a su esposo cuando, y fue allí cuando recibió una impactante dato por parte de una familiar que se encontraba allí: Marlow había movido sus pies cuando pusieron videos de su familia.

Aunque para muchos esta reacción es normal en el cuerpo de una persona, aun si hay muerte cerebral, la mujer, dispuesta a no perder la esperanza, le pidió a una enfermera que se le practicaran exámenes de inmediato para determinar si efectivamente tenía muerte cerebral, antes de que fuera ingresado a la sala de cirugía para la extracción de sus órganos.

“Literalmente, el equipo de quirófano estaba listo para llevárselo, y le dije a la enfermera: 'Necesito que le hagan pruebas ahora para ver si tiene muerte cerebral'”, cuenta Megan. Milagrosamente, los resultados mostraron que la sangre fluía hacia el cerebro y había señales de actividad, por lo cual estaría en un coma profundo, aunque su lesión no ha dejado de ser grave.

Gracias a esto, los planes de desconectarlo y donar sus órganos se vinieron abajo y, aunque esto no garantiza que vuelva a despertar, toda su familia mantiene su fe intacta para que pueda salir de dicha situación, intentando que sea trasladado a otros hospitales donde puedan brindarle una atención o tratamiento más completo.