Joven que estuvo a punto de perder su ojo advierte sobre los riesgos del mal uso de los lentes de contacto

Los lentes de contacto se han convertido en una de las alternativas de salud visual más usadas en la actualidad, principalmente por los jóvenes a quienes no les agradan las gafas, ya sea por estética o porque les genera molestia e incomodidad.

De acuerdo con datos de la Food and Drug Administration (FDA), tan solo en Estados Unidos aproximadamente 40 millones de personas usan lentes de contacto gracias a que además de ofrecer flexibilidad, comodidad y una imagen sin anteojos, “ayudan a corregir diversos trastornos de la vista, entre ellos la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia o vista cansada para leer”.

Aunque generalmente son una opción segura, según la entidad mencionada “los lentes de contacto también plantean riesgos potenciales”, ya que al usarse directamente en los ojos pueden ocasionar infecciones oculares graves y úlceras corneales. “En raras ocasiones, estos padecimientos pueden conducir a la ceguera”, indican.

En fechas recientes, una joven europea llamada Carol compartió su mala experiencia con los lentes de contacto a través de la red social TikTok, esto con el fin de advertir a quienes los usan sobre los riesgos de emplearlos de forma indebida. 

Según la joven, estaría a punto de perder uno de sus ojos por el mal uso de los lentes de contacto, así lo indica al comienzo del video. Carol, de 26 años, señala que lleva usando lentillas desde los 13 o 14 años y siempre le había ido bien. “Nunca había tenido ningún problema”.

Pero su karma inició hace algunos meses cuando notó que al usar los lentes sus ojos se irritaban e hinchaban de forma extraña. “Dejaba de ponérmelas una semana y luego volvía”, pero por desgracia el problema no se solucionó de esta forma. 

Aunque empezó a usar un par nuevo y al inicio todo parecía marchar bien, después de un tiempo comenzó a tener muchas molestias especialmente en su ojo derecho, lo que la llevó a acudir al médico.

En octubre le diagnosticaron conjuntivitis, la cual tuvo que tratar con unas gotas, y cuando vió mejoría comenzó a usar los lentes de nuevo, pero al día siguiente se despertó con un dolor intenso en los ojos que la alertó.

Al poco tiempo, cuando acudió con un especialista, le dijeron que tenía su ojo derecho reventado y la tendrían que operar de urgencia. Las probabilidades de perder el ojo eran bajas, pero lo que sí era seguro es que perdería mucha capacidad de visión. 

Por fortuna, la cirugía resultó exitosa, pero ahora ella quiere concientizar a las personas sobre su uso correcto para evitar complicaciones. Por ello, elaboró una lista de lo que se debe evitar:

• No dormir con los lentes de contacto puestos (ni siquiera una siesta).
• No usarlos por más tiempo del recomendado (8 horas seguidas).
• No cambiar el líquido lo suficiente.
• No ponerlos en agua.
• No cambiar el tarro cada 3 meses.
• No quitárselos sin haberse lavado las manos.
• No usarlos todos los días sin descanso
• No usarlos caducados (prolongar su vida útil es muy perjudicial).

Adicional a esto, la FDA expone que “las mejores estrategias para reducir el riesgo de infección implican una higiene adecuada; cumplir con los periodos de uso recomendados; emplear las prácticas adecuadas para limpiar, desinfectar y guardar los lentes de contacto (que incluyen leer y seguir todas las instrucciones de la etiqueta del producto); y hacerse exámenes de la vista de rutina”.