Mujer fue al médico porque se sentía muy cansada y le detectaron cáncer en etapa 3

La gran variedad de similitudes entre la forma en la que se manifiestan algunas enfermedades en el cuerpo, hace que sean cada vez más recurrentes los diagnósticos errados o incluso las visitas tardías al médico, al suponer que se trata de un padecimiento común y sin importancia, cuando en realidad podría ser producto de algo mucho más grave.

De esto, precisamente, fue testigo Alisi Jack-Kaufusi, una mujer neozelandesa de 24 años de edad, quien asistió al médico para un chequeo de rutina y terminó recibiendo un preocupante y desgarrador diagnóstico; tal como ella misma lo ha contado a través de sus redes sociales y algunos medios de comunicación como ‘Daly Mail’, todo inició en el año 2017, cuando mencionó al profesional de la salud sobre algunos síntomas que venía presentando.

Se trataba de cansancio, inflamación del vientre y un sangrado que había durado todo un mes, con coágulos oscuros; y es que, aunque se trataba de malestares que muchas personas podrían relacionar con la rutina diaria o temas de mujeres, terminó siendo mucho peor, pues eran muestra de que estaba siendo víctima de una enfermedad mortal: cáncer de ovario en etapa 3.

Fue así como su vida cambió por completo en dicho momento pues, aunque en un principio no podía que eso le estuviera sucediendo a ella, pues es una enfermedad que se suele relacionar con personas mayores, tuvo que aceptar que la padecía y someterse a los tratamientos especificados por los médicos para cumplir con la esperanza que no perdía: seguir viviendo por mucho tiempo más.

Como medida inicial, tuvo que enfrentarse a un procedimiento quirúrgico que le arrebató la posibilidad de tener hijos, aun siendo una persona joven; “tuve que someterme a una histerectomía completa y, desafortunadamente, no pudieron salvar ningún óvulo. A los 20 años, lo último en lo que piensas es en aceptar el hecho de no poder tener tus propios hijos biológicos. Me sentí robada”, dijo.

Ahora, se ha encargado de ser un ejemplo para muchas mujeres y crear consciencia sobre esta enfermedad particular, la importancia de su diagnóstico temprano, y la forma en la que se puede seguir adelante, aun con todos los dolores y malos ratos producidos por esta situación.

Además, se somete a quimioterapias para seguir combatiendo el cáncer (lo cual le genera numerosos efectos secundarios), y ha realizado una lista de cosas que desearía hacer antes de morir, siendo consciente de que podría no sucederle nada, pero que también existe la probabilidad de que no tenga tiempo suficiente, para lo cual abrió un fondo de recaudación para recibir dinero por parte de aquellos que quieran ayudarla en su causa.