Por: Karen Benavides • Colombia.com

Niño falleció por bacteria carnívora que contrajo al golpearse el tobillo con una caminadora

Un niño, de tan solo 11 años de edad, perdió la vida tras haberse golpeado el tobillo con una caminadora, pues contrajo una terrible bacteria carnívora.

Niño de 11 años falleció luego de golpearse el tobillo con una caminadora. Foto: Shutterstock
Niño de 11 años falleció luego de golpearse el tobillo con una caminadora. Foto: Shutterstock

Un niño, de tan solo 11 años de edad, perdió la vida tras haberse golpeado el tobillo con una caminadora, pues contrajo una terrible bacteria carnívora.

El manejo de las heridas suele ser mucho más complicado de lo que muchos imaginan, pues es un paso abierto para el ingreso al cuerpo de agentes malignos que pueden terminar ocasionando graves problemas en la salud; es por esta razón que los profesionales recomiendan la desinfección de la lesión, por más pequeña que sea, y la supervisión de su apariencia, pues esta puede decir mucho sobre su proceso de sanación.

Un niño fue testigo de la importancia de este tema, y desafortunadamente terminó siendo una víctima mortal por ello mismo; se trata de Jesse Brown, un pequeño de tan solo 11 años de edad, de Winter Park, Florida, en Estados Unidos, quien falleció por bacteria carnívora que generó terribles estragos en su cuerpo, la cual contrajo luego de haberse golpeado el tobillo mientras hacía ejercicio en una caminadora.

Tal como lo dio a conocer Megan Brown, prima del menor, al medio ‘WESH’, el niño era amante del deporte, especialmente del BMX, y mientras utilizaba una caminadora se torció el tobillo y se hizo una pequeña cortadura, sin embargo, sus padres no le dieron mucha importancia, pues el pequeño no se quejaba demasiado y solo usó una bota para la lesión, hasta que otros síntomas comenzaron a aparecer.

"Un par de días después, fueron a urgencias en la mañana porque se despertó y toda su pierna estaba cubierta de manchas, de color rojo púrpura, casi con moretones. Y sus brazos y piernas estaban muy fríos, pero su cuerpo estaba muy, muy caliente", cuenta Brown.

Fue así como los médicos les dieron la preocupante noticia: Jesse había contraído estreptococo del grupo A (GAS, por sus siglas en inglés) “bacterias que suelen estar presentes en la garganta y sobre la piel. La mayoría de las infecciones por GAS producen enfermedades relativamente leves, como el estreptococo de garganta y el impétigo”, según explica el Departamento de Salud del Estado de Nueva York.

Y aunque intentaron tratar la infección, lo cierto es que la familia tuvo que regresar en varias ocasiones con el menor, pues su corazón estaba presentando algunas alteraciones o daños, así como algunos otros órganos. Ante las complicaciones, tuvieron que intubarlo hasta que finalmente falleció tras sufrir una inflamación cerebral severa.

"Adultos que sufrieron traumatismos por accidentes automovilísticos y lesiones eran bastante similares a los que tenía este niño, excepto que eran adultos. Y también tenían estos tejidos blandos en infecciones que recibieron tratamiento quirúrgico además de una terapia antibiótica rápida”, dijo el Dr. Alan Cross, especialista en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Maryland, al mismo medio.

“La conclusión aquí es que primero limpie adecuadamente la herida y luego pueda observarla con el tiempo”, agregó. Es por esta misma razón que su familia quiso hacer público el caso, para crear conciencia, pues aunque es algo extraño, a cualquier persona le podría ocurrir.