Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Onicofagia: joven tuvo que ser operado del corazón por morderse las uñas

Lo que parecía ser un hábito inofensivo, le causó una fuerte infección.
 

Por morderse las uñas, joven tuvo que ser operado del corazón. Foto: Shutterstock
Por morderse las uñas, joven tuvo que ser operado del corazón. Foto: Shutterstock

Lo que parecía ser un hábito inofensivo, le causó una fuerte infección.
 

Comerse las uñas, también conocido como onicofagia, es un hábito común en los niños y jovenes. Alrededor del 30% de la población mundial entre los 4 y 10 años lo tiene y la cifra incrementa al 50% en los adolescentes. 

Esta mala costumbre suele desaparecer en la adultez; sin embargo, muchos jóvenes continúan mordiéndose las uñas por diversas causas, como la ansiedad, el estrés u otros problemas emocionales. 

Generalmente, esta manía no es peligrosa; sin embargo, conlleva algunos problemas de salud como la aparición de caries, halitosis (mal aliento), alteraciones en la mordida y en casos más graves infecciones bucales o en las manos. 

Este último fue el caso de un joven español llamado Mario que terminó en el quirófano tras adquirir una bacteria por morderse las uñas con mucha frecuencia. El hombre compartió su testimonio en una entrevista para concienciar a las personas sobre los riesgos del mal hábito de la onicofagia. 

El joven padece ansiedad desde su adolescencia, misma que lo llevó a morderse las uñas para intentar calmar un poco sus emociones, sin saber que esta manía resultaría trayéndole graves problemas de salud.

Sus síntomas comenzaron un día que se encontraba departiendo con sus amigos, cuando de repente comenzó a sentir un intenso dolor de estómago, por lo que tuvo que ser llevado de urgencia al hospital. 

El diagnóstico inicial de los doctores fue que Mario tenía angina, caracterizada por un dolor de pecho producido por la reducción del flujo sanguíneo que llega al corazón para ser bombeado al resto del cuerpo. 

El joven recibió tratamiento para la angina; sin embargo, su estado de salud continuó deteriorándose al punto que terminó con las piernas paralizadas. Al realizar exámenes más a profundidad los médicos se dieron cuenta de que Mario tenía una bacteria que había contraído posiblemente por comerse las uñas. 

La bacteria migró desde sus uñas hasta el corazón y logró fijarse en la válvula mitral de su corazón, lo que le causó además embolias en los riñones, el cerebro y en el bazo. Por esta razón, tuvo que ser operado de emergencia a corazón abierto. 

Mario confesó a medios internacionales que pese a las consecuencias que le dejó la onicofagia, ha sido muy difícil dejar el hábito de morderse las uñas; sin embargo, ahora es consciente de los peligros de hacerlo y quiere generar conciencia en la comunidad.

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