Los beneficios y riesgos de bañarse con agua fría después de hacer ejercicio, según expertos
Expertos explican qué tan bueno o malo para la salud es ducharse con agua fría después de la actividad física.

Expertos explican qué tan bueno o malo para la salud es ducharse con agua fría después de la actividad física.
La actividad física regular es muy importante para conservar nuestra salud general, ya que el sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades como el cáncer, la hipertensión arterial, las patologías cardiovasculares, entre otras.
Según expertos de la Clínica Mayo, de Estados Unidos, se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa para llevar un buen estilo de vida.
“Hacer esta cantidad de ejercicio puede ayudarte a perder peso o a mantener el peso perdido. No obstante, incluso hacer pequeñas cantidades de actividad física es bueno. Mantenerse activo durante breves períodos a lo largo del día puede ser beneficioso para la salud”, explican.
Una pregunta que muchos deportistas se hacen respecto a su aseo personal es qué tan bueno es ducharse con agua fría después de sus entrenamientos, pues bien, en este artículo te compartimos algunas opiniones de profesionales de la salud y entrenadores personales.
Según diversos especialistas, esta práctica tiene sus pros y sus contras. Si bien muchas personas prefieren las duchas calientes después de la actividad física para relajar los músculos, el agua fría puede aportar muchos beneficios.
Según la web especializada en entrenamiento deportivo Go Fit, los baños de agua fría son una alternativa ideal si se quiere estimular el sistema circulatorio, ya que el frío es un vasoconstrictor y a la vez promueve el drenaje de las toxinas subcutáneas.
El agua fría es excelente para aumentar la energía del cuerpo, ya que la contracción de los vasos sanguíneos promueve una mejor circulación y por ende una mejor oxigenación de los músculos y órganos vitales.
Las duchas con agua fría pueden hacerte más feliz y conservarte sano, ya que también permiten la liberación de endorfinas y noradrenalina, sustancias propias del organismo que pueden aliviar el dolor, regular el apetito y fortalecer el sistema inmunológico.
Pese a todos estos beneficios, según Karly Mendez, especialista en rendimiento humano con un máster en Ciencias de la Fisiología del Deporte en el Memorial Hermann IRONMAN Sports Medicine Institute de Houston (Texas, EE. UU.), citada por Nike, no se aconseja tomar baños con agua fría justo después de entrenar o realizar cualquier actividad física.
La recomendación es esperar al menos 20 minutos antes de tomar un baño. “Esto se debe a que, después de entrenar, el cuerpo necesita tiempo para enfriarse, concretamente para volver a una frecuencia cardiaca y una temperatura corporal normales", señala Mendez. "El cuerpo debe volver a tener una temperatura y una frecuencia cardiaca normales para empezar a recuperarse", añade.
Uno de los riesgos de tomar una ducha de agua fría al terminar una actividad física son los desmayos o vómitos por la desregulación de la frecuencia cardíaca y el choque de temperaturas.