Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

¿Por qué es desaconsejable ingerir alcohol mientras se está consumiendo medicamentos? Aquí las razones

La mezcla de estas dos sustancias puede ser muy perjudicial para la salud.

¿Por qué no debería consumir alcohol si estoy medicado?. Foto: Shutterstock
¿Por qué no debería consumir alcohol si estoy medicado?. Foto: Shutterstock

La mezcla de estas dos sustancias puede ser muy perjudicial para la salud.

Para nadie es un secreto que el alcohol y los medicamentos no son una buena combinación. Aunque muchos pasan por alto las indicaciones de algunos fármacos, lo cierto es que esta mezcla puede ser muy perjudicial para la salud y traer efectos secundarios graves. 

De acuerdo con el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, “el peligro es real”. Entre los efectos adversos de mezclar bebidas alcohólicas con medicamentos están: náuseas, vómitos, dolor de cabeza, letargo, desmayos o pérdida de la coordinación.

Por otro lado, puede traer graves consecuencias como hemorragias internas, problemas del corazón y dificultades respiratorias. “Además de estos peligros, el alcohol puede disminuir la acción terapéutica del medicamento, e inclusive, hasta anularla por completo y convertirlo en algo dañino o tóxico para el cuerpo”, dicen los especialistas.

La misma entidad señala que algunos medicamentos que quizás usted nunca hubiera sospechado, hasta los de venta libre, pueden reaccionar mal con el alcohol. Entre estos están los antibióticos, ciertos analgésicos y algunos fármacos para la tos, el resfrío o las alergias. 

Los síntomas de esta peligrosa combinación dependen de la cantidad y frecuencia del consumo de alcohol, y del tipo de medicamento que se esté ingiriendo. “Las circunstancias también deben considerarse, por ejemplo, si una persona que maneja maquinaria pesada o una herramienta peligrosa utiliza un antihistamínico y decide mezclarlo con alcohol, va a sufrir una sedación excesiva y sus reacciones pueden ser más lentas, lo que aumenta las probabilidades de tener algún accidente”, sostiene el doctor Raúl Corrales, Jefe del Comité de Reacciones Adversas de Clínica Alemana.

Por su parte, David Llantén, farmacéutico clínico de la Unidad de Pacientes Crítico y miembro del Comité de Reacciones Adversas de Clínica Alemana, señala que “el consumo crónico de alcohol produce un proceso de inducción enzimática, esto quiere decir que el hígado metaboliza de forma más rápida algunos medicamentos, por lo cual se requiere una mayor dosis para lograr un efecto deseado. Esto último ocurre, por ejemplo, en el caso de la rifampicina, utilizada para la tuberculosis”.

Teniendo en cuenta esto, los adultos mayores deben tener mayor precaución y cuidado para no mezclar medicamentos y bebidas alcohólicas, ya que tienen un elevado riesgo de sufrir reacciones indeseadas.