¿Por qué no deberías orinar en la ducha? Experta explica los riesgos
Probablemente estás acostumbrado a orinar en la ducha, sin saber que es realmente peligroso; experta explica cuáles son los riesgos que corres al hacerlo.
Probablemente estás acostumbrado a orinar en la ducha, sin saber que es realmente peligroso; experta explica cuáles son los riesgos que corres al hacerlo.
La costumbre de orinar en la ducha puede llegar a ser muy polémica, pues hay quienes lo consideran algo inofensivo y que contribuye al ahorro de recursos, mientras que para otros sigue siendo una práctica desagradable y poco higiénica; sin embargo, más allá de la perspectiva de la población en general, ¿qué opinan los expertos? ¿Es recomendable, o es algo peligroso para la salud?
Son muchos los profesionales de la salud que han tocado este tema, y las opiniones son muy divididas; de hecho algunos califican esta tendencia como poco relevante, afirmando que no tiene ninguna complicación, otros hacen especial énfasis en sus beneficios, como el ahorro de agua, el ahorro de papel higiénico, la posibilidad de evitar infecciones pues la zona íntima se lava de inmediato, entre muchos otros.
No obstante, contrario a estos puntos de vista, recientemente se conoció un video en la plataforma TikTok, en el cual la doctora Alicia Jeffrey-Thomas, fisioterapeuta certificada del piso pélvico de Boston Urology, explica 2 riesgos importantes que pueden correr las personas al orinar mientras se están bañando; uno de ellos afecta al ser humano en general y otro exclusivamente al género femenino.
Para la experta, al dejar que la orina salga mientras escuchas el agua caer en la ducha crea una especie de condicionamiento, en el cual el cerebro comenzará a asociar dicho sonido con la necesidad de ir al baño y, en ocasiones extremas, podría generar un caso de incontinencia. “Cuando combinas eso con la disfunción del piso pélvico, entonces eso potencialmente conducirá a algunos problemas de fugas de vejiga cuando escuches agua corriendo fuera de la ducha”, asegura Jeffrey-Thomas.
Además, otra hipótesis se basa en que este mismo ruido generado por el agua que corre hace que el cerebro logre comunicarse con el esfínter, un anillo muscular que es el encargado de controlar la orina que pasa por la uretra, de esta forma, la cierra y la abre en el momento en el que se desee expulsarla; quienes pierden este control son aquellos que sufren de incontinencias.
Pero eso no es todo pues, además de este peligro al que se exponen todas las personas, hay un riesgo adicional al que se enfrenta solo el género femenino; esto se basa en que la anatomía pélvica de la mujer no está diseñada para orinar de pie pues, a diferencia de los hombres, no cuentan con una próstata que sostiene la vejiga.
Teniendo en cuenta que en la ducha orinarían en esta posición, podría ser algo muy perjudicial pues el suelo pélvico no podría relajarse lo suficiente para vaciar por completo la vejiga; de hecho, incluso si se acurrucaran quedarían volúmenes residuales que luego se convertirán en un problema. Es por esta razón que la especialista recomienda hacer caso omiso a la necesidad de orinar al estar bañándose, y hacerlo justo al terminar de ducharse, en un inodoro como debería ser.