Problemas visuales en los niños: ¿cuáles son los signos de alerta?
Para que los problemas visuales no afecten el rendimiento de los niños, hay algunos cuidados y signos de alerta que se deben tener en cuenta.
Para que los problemas visuales no afecten el rendimiento de los niños, hay algunos cuidados y signos de alerta que se deben tener en cuenta.
Sea presencial o virtual, es importante que los menores puedan retomar sus actividades educativas de manera segura para un proceso exitoso. Como parte de esta rutina, se debe acudir a ciertos exámenes médicos que permitan la detección temprana de afectaciones en la salud de los niños, como prioridad se encuentra la visita al optómetra. Compañía experta en salud visual y líder en diseño, fabricación y distribución de lentes, comparte las siguientes recomendaciones para que tu hijo tenga un buen regreso a clases.
Si el niño se acerca mucho para ver televisión, es inquieto y disperso, manifiesta tener dolor de cabeza, sus ojos se enrojecen durante el día, te llama la atención su rendimiento escolar o si el padre de familia es usuario de gafas o con alteraciones visuales, visita al optómetra. En Colombia, es mayor la población menor con alteraciones visuales no detectadas que impiden su pleno desarrollo educativo, físico y social.
Según la Academia Americana de Oftalmología, uno de cada cuatro niños padece de alguna alteración visual como miopía, astigmatismo o hipermetropía. De hecho, esta última es una de las causas más comunes de deserción escolar o bajo rendimiento en niños, por lo que la OPS (Organización Panamericana de la Salud) recomienda realizar exámenes visuales, por lo menos una vez al año.
“Los niños por su alto grado de adaptación a nuevas situaciones, también se adaptan a deficiencias visuales si no son detectadas a tiempo, lo que se puede convertir en una afección más grave con el paso de los años”, afirma Yohana Chacón, optómetra y jefe de dirección científica de la misma compañía. Por ello, los papás deben estar muy alertas a síntomas como:
- Un ojo gira hacia adentro o hacia afuera mientras el otro apunta hacia adelante.
- Ojos rojos o llorosos.
- Dificultad para concentrarse.
- Quejas por dolor de cabeza, visión doble o borrosa.
- Parpadeo frecuente.
- Cubrir o cerrar un ojo con frecuencia.
- Acercarse mucho al televisor.
- Evitar la lectura y otras tareas de visión cercana.
- Dificultad en el reconocimiento de colores, formas, letras y números.
El problema de visión más común es la miopía. Sin embargo, algunos niños tienen otras formas de error refractivo como la hipermetropía y el astigmatismo. Los problemas de enfoque, seguimiento y coordinación ocular también pueden afectar el rendimiento escolar y deportivo. Se estima que hasta el 80% del proceso de aprendizaje de un niño ocurre a través de sus ojos.
Es responsabilidad de los padres de familia estar atentos a dificultades de aprendizaje que exhiben comportamientos específicos de hiperactividad y distracción. “A menudo, estas señales se le atribuyen al Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), sin embargo, los problemas de visión no detectados y no tratados pueden provocar algunos de los mismos signos y síntomas comúnmente atribuidos al TDAH”, explicó Chacón.
Así mismo, el uso de pantallas electrónicas como computadores, celulares o tablets no es recomendable en menores de tres años, y no debe exceder una hora diaria de uso hasta los 12 años. Según Chacón, “se sobre estimula la visión cercana de los niños y ello afecta el desarrollo visual y el funcionamiento correcto de los ojos, lo que ocasiona problemas de enfoque y mayor probabilidad de tener problemas visuales como la miopía en un futuro cercano”.