Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Aprende a manejar tu carácter y ahórrate problemas

Es comprensible que nuestros ánimos se mantengan como en una balanza, a diario estamos expuestos a las noticias negativas del coronavirus y nos hace más susceptibles a exaltarnos.

Actualización
Controlar el mal genio es clave para mantener armónicas relaciones sociales. Foto: Pixabay
Controlar el mal genio es clave para mantener armónicas relaciones sociales. Foto: Pixabay

Es comprensible que nuestros ánimos se mantengan como en una balanza, a diario estamos expuestos a las noticias negativas del coronavirus y nos hace más susceptibles a exaltarnos.

Todos, absolutamente todos los seres humanos nos vemos en situaciones en las que no podemos evitar soltar todo ese malgenio y malestar que nos produce una situación, pero hay que ser conscientes de que mantenernos permanentemente experimentando esta condición nos puede acarrear muchos problemas y nos convertirá en personas con las que muchos otras no querrán relacionarse, justamente por nuestro "genio difícil”.

El mal genio o esa “piedra” que nos producen muchas cosas y situaciones puede perjudicar nuestro entorno social, laboral y también el familiar, no es justo que, por nuestro mal genio, aquellas personas que más amamos y respetamos terminen lastimadas o “pagando los platos rotos”.

¿Pero, qué hacer en esos momentos en los que alguien o algo “nos saca la piedra”?

Reconoce que el mal genio es nocivo

No justifiques tu mal humor comparándote con otras personas, personajes o ídolos, tampoco cometas el error de afirmar que “Así nací y así me muero”, todas las personas podemos cambiar cualquier aspecto de nuestra vida si nos lo proponemos y trabajamos para ello; a algunos les cuesta más trabajo, pero sí se puede.

Lánzate a la batalla

Eso significa trabajar duro por tu objetivo, no creas que mejorar el genio es una guerra de gritos e improperios, se trata de una batalla interior en la que tu inteligencia y voluntad serán tus mejores armas, reconoce tus defectos y di “quiero y voy a cambiar”.

Determina los momentos específicos

Este punto es muy importante porque irás al fondo del asunto, es decir, cuando sabes cuáles son los momentos y situaciones que te generan mal genio, podrás atacarlos para obtener tu propósito, un ejemplo de ello puede ser que reconozcas que te enojas cuando tienes hambre, cuando no tienes dinero, cuando lees algo que publicó tu anterior pareja, etc.

Pon a funcionar tu plan

Decide que harás cuando se te presenten las situaciones que te generen buen humor, puedes respirar profundo y contar hasta diez, ir al baño y ponerte agua fría en la cara, hacer el esfuerzo por callar y buscar serenidad o siempre dialogar y no gritar o desencajarte.

Saber pedir perdón

Esto es de inmensa ayuda porque esto significa que puedes dominar tu orgullo y reconocer que has lastimado a otros, cuando sabes pedir perdón, tu mal genio disminuirá y podrás actuar con mayor serenidad, además de evitarte problemas de salud.

No te dejes que el mal genio se apodere de ti, con estas pautas que puedes practicar a diario, tu mal genio será cosa del pasado y disfrutarás la bendición de mantenerse sereno.