Tripulantes del submarino desaparecido regresarían a la superficie con problemas de salud

El pasado domingo 18 de junio, un submarino turístico que se dirigía a explorar los restos del Titanic desapareció con cinco tripulantes tras una hora y 45 minutos de inmersión, pues luego de esto no volvió a tener comunicación con la nave base.

El Titán, nombre con el que se conoce al submarino, perteneciente a la empresa OceanGate, se sumergió en el Atlántico con el fin de recorrer las ruinas del icónico barco; sin embargo, al parecer las cosas no salieron conforme al plan.

Tan pronto se perdió la comunicación, según la empresa, se dio aviso a las autoridades para comenzar con la búsqueda del sumergible, pues en un vehículo de este tipo las horas de oxígeno son muy limitadas y los tripulantes podrían fallecer por ahogamiento o falta de raciones. 

Muchas personas se han preguntado cuáles serían las secuelas y efectos de salud que tendrían las personas que iban a bordo del submarino de regresar con vida a la superficie. El periódico El Tiempo, explicó algunos de ellos.

En primer lugar, la falta de oxígeno puede causar afectaciones en los músculos, nervios, huesos o tejidos, debido a que la sangre no puede circular correctamente por estos. Los labios, las uñas y la piel también pueden empezar a tomar un tono azulado. 

Adicionalmente, la deficiencia de oxígeno puede causar sueño, pérdida del conocimiento y arritmia, es decir, un ritmo irregular en los latidos del corazón, e incluso hipoxia cerebral, que causa trastorno del habla, falta de coordinación y ausencia de respuesta de la pupila del ojo a la luz.

Por otra parte, ante la escasez de bebidas y alimentos, pueden aparecer otros problemas de salud como la desnutrición y la deshidratación. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos Medline Plus, una persona puede sobrevivir sin comida de 8 a 21 días; sin embargo, sin hidratación solo un maximo de cinco días.

Cuando la deshidratación surge aparecen diversos problemas de salud, pues el cuerpo comienza a perder su capacidad de realizar las funciones básicas. Los síntomas de la falta de agua son: sed excesiva, micción menos frecuente, orina de color oscuro, fatiga, mareos y confusión.

Por otra parte, el medio citado explica que uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan los tripulantes del submarino es que este haga implosión por la pérdida de presión de la cabina. Aunque al igual que los aviones, este tipo de naves están diseñadas para regular las condiciones normales de la presión atmosférica, en caso de que se sumerja más de lo debido por alguna falla o un factor externo que lo desvie, su estructura empezará a contraerse.