Vinos: ¿Cómo comprarlos, guardarlos y descorcharlos?

Muchos tenemos dudas a la hora de elegir y comprar un buen vino. Sin embargo, ¿qué cosas debemos tener en cuenta cuando entramos a una vinoteca? Y cuándo ya compramos el vino, ¿cómo lo mantenemos en casa?.

Foto: Pixabay
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Muchos tenemos dudas a la hora de elegir y comprar un buen vino. Sin embargo, ¿qué cosas debemos tener en cuenta cuando entramos a una vinoteca? Y cuándo ya compramos el vino, ¿cómo lo mantenemos en casa?.

Finalmente, cuando lo abrimos, ¿de qué no debemos olvidarnos? Para responder estas tres preguntas esenciales podemos hablar de Vinoteca - Casa - Descorche. La Sommelier de Taninos Argentinos nos responde:

1. Visitar la Vinoteca 

Busca lugares cuya decoración te invite a pasar, y que luego las personas que asesoran allí te hagan sentir bienvenido y a gusto. Recuerda: NO estás obligado a comprar si no te gusta lo que te ofrecen o el trato que te dan.

· Si NO vas con una idea aproximada de qué quieres: déjate guiar por la persona a cargo. Probablemente ha estudiado carreras afines al vino, o simplemente ha estado en numerosas catas para conocer los vinos que ofrecen a fondo. Están para entender tus necesidades, gustos y recomendarte lo mejor. 

· Si no sabes qué VINO elegir, pero sí sabes qué cepa/bodega: coméntale todas tus “preferencias” así ayudas a que te entienda mejor. Algo más que siempre suma es decirle qué vinos estamos acostumbrados a tomar, hasta con qué frecuencia lo hacemos. Todo dato relativo al vino sirve para que ellos puedan delinear nuestro perfil de consumo y dar en la tecla con nuestro gusto. 

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· Deja tus prejuicios de lado antes de entrar: este punto siempre es muy importante porque quien vende vinos no siempre debe ofrecer el más caro sino el que mejor vaya con lo que buscan. Confíen en quien está allí para asesorarlos, y tampoco tengan miedo de decir si la bebida que les recomendaron es muy cara o no se ajusta a su presupuesto. 

· Recuerda que siempre que HAY UN VINO PARA CADA BOLSILLO/OCASIÓN/PERSONA/COMIDA: más aún con la amplia versatilidad que tenemos hoy día, tratemos de no quedarnos en lo común, lo regular, lo comercial….salgamos de nuestra zona de confort. Suelo ser defensora acérrima de volcarnos a las variedades atípicas, al nuevo lanzamiento de las bodegas, a lo recién llegado a la vinoteca, verán que más de una vez, se sorprenden.

· Chequea, en lo posible, que el vino esté guardado en forma horizontal: esto parece muchas veces un detalle menor, pero tenemos que tener ciertas precauciones a la hora de elegir un vino siendo ésta una de ellas. El vino debería estar SIEMPRE horizontal, de manera que el corcho se encuentre humedecido por el propio vino.

Además: El Chato, restaurante tradicional en Quinta Camacho.

De lo contrario, se seca y se encoge, dejando que oxígeno entre en grandes cantidades y arruine nuestro vino. Esta realidad muchas veces no se da en todas las vinotecas, debido mayormente a una falta de espacio para guardar botellas, o a la poca visibilidad que tienen las etiquetas dispuestas así. Pero sí podemos pedir, una vez elegida la botella, que nos vendan alguna botella que si haya descansado como acostada.

Todos estos detalles a tener en cuenta, aunque parezcan por momentos insignificantes, hacen al todo de la experiencia de nuestro vino abierto en la intimidad de nuestra vida.

2. En Casa

· No importa si no tenemos la súper cava de último modelo que te regula a la temperatura justa los vinos, sólo basta encontrar un lugar donde no tengamos luz que afecte al vino (ni solar ni artificial, a menos que sea de las que no producen calor) ni sonidos ni aromas fuertes. También es importante buscar un espacio dónde no haga calor (es un NO ROTUNDO colocarlo en las cocinas, cerca de las hornillas).

· Guardemos las botellas horizontalmente, aún si esto nos dificulta un poco la estiba en varios niveles de las botellas. Como ya lo comenté antes, siempre el corcho debe estar humedecido por el vino para evitar filtraciones.

· Algo que siempre recomiendo y que me enseñó el GRAN Carmelo Patti: si el/los vino/s que compraste es/son para consumo personal, retirale la cápsula que no deja ver el estado sanitario del corcho. Hoy por hoy es puramente decorativo, pero la realidad es que nos impide ver si el corcho está sufriendo alguna pérdida o si tiene alguna grieta.

Poder ver claramente cómo se está comportando el corcho durante la guarda nos ayuda a prevenir posibles “malos tragos” ya que, si vemos que tiene una mínima pérdida, podemos todavía beber el vino en CASI óptimas condiciones. 

Pero, si no le prestamos atención y al momento de abrirlo notamos que tiene una mancha de filtración (yo le llamo “puente” de tinta de vino que se crea entre este mismo y el ambiente, usando al corcho como medio) el vino muy probablemente se encuentre dañado o en mal estado, y su sabor no sea el debido. POR ESO: quitemos las cápsulas! Son lindas decoraciones, pero SÓLO eso.

3. Al descorchar

· Es primordial (más en días calurosos como los que estamos pasando) tener los vinos a correcta temperatura. Acá me dejo salir un poco de lo que muchos libros (ya obsoletos) dicen: que el vino tinto debe beberse a temperatura ambiente ¡¡ERROR!! Si así fuese, ustedes podrían beber un corpulento tinto con 18 meses en roble a más de 30ºC? Imposible, sentirían solamente el alcohol quemándoles la garganta y definitivamente NO invitaría a seguir bebiéndolo. ENTONCES, es correcto decir que: 

- Vinos blancos, rosados, espumosos, dulces y hasta los tintos jóvenes: pueden tranquilamente estar en la heladera, y una hora antes lo pasemos un rato al congelador de la misma (esto aplica cuando no tenemos las cavas de las que ya les hablé, donde SÍ podemos colocar la temperatura exacta a nuestra preferencia) 

- Vinos tintos reserva o gran reserva, íconos: pueden descansar en nuestra cava “casera” donde generalmente no podemos controlar la temperatura, pero aquí siempre les recomiendo que los pongan en la heladera una hora antes del servicio. Así el vino está FRESCO. 

¡RECUERDEN! Es mejor que el vino tome temperatura en nuestras copas y llegue a la temperatura óptima, a que se caliente de más y no se puedan disfrutar las cualidades del mismo. En este caso aplica el dicho: menos (temperatura) es más (disfrute).

@FlorSommelier