Corea del Norte reporta primer brote de COVID-19 desde inicio de pandemia

Sus primeros casos de COVID-19 desde que empezó la pandemia informó este jueves Corea del Norte, país que declaró “emergencia máxima” teniendo en cuenta la preocupación que esto genera por la variante ómicron y el hecho de que en el país no se ha puedo una sola vacuna. 

Las autoridades detectaron que muestras tomadas el 8 de mayo de personas con fiebre "pertenecientes a una organización en la capital" coinciden con la mutación de la COVID-19 mencionada, que se ha extendido por todo el mundo desde finales de 2021.

El régimen anunció la noticia después de que medios especializados, como NK News, afirmaran que el pasado 10 de mayo se había decretado un confinamiento en Pionyang. La preocupación se ha hecho notar pues se le vio al líder Kim Jong-un con mascarilla. 

Jong-un lideró este jueves una reunión con el politburó del Partido de los Trabajadores norcoreano donde se le vio portando el elemento de bioseguridad, el cual solo se retiró al hablar.

El líder “instó a todas las ciudades y condados del país a confinar completamente sus áreas" para evitar nuevos contagios y subrayó la necesidad de realizar test intensivos para la detección de la COVID-19, así como el fortalecimiento de la desinfección y tratamientos médico. 

Cabe mencionar que, desde que comenzó la pandemia en 2020, Corea del Norte mantiene un sistema muy estricto que incluye impedir la entrada de personas a país, reforzar las fronteras, disparar a todo quien se acerque a la divisoria y desinfección a las importaciones. 

A esta situación se suma la negativa del régimen a aceptar dos envíos de vacunas fabricadas por AstraZeneca y Sinovac a través del mecanismo COVAX. Corea del Norte es el único país, junto con Eritrea, que no ha reportado una sola inoculación a la OMS.

Al parecer, no se ha dado inicio al proceso de vacunación porque el régimen no acepta la entrada de personal foráneo a su territorio para ayudar a preparar las cadenas de frío necesarias para distribuir y almacenar biológicos, requisito de COVAX.

En ese sentido, la falta de inmunización y los estrictos controles que pueden derivar de los recién informados contagios en el país prenden las alarmas por las consecuencias que puedan tener sobre la población norcoreana a nivel sanitario, psicológico, económico y alimentario.

A su vez, la escasez de unidades de cuidados intensivos o equipamiento médico unida a una pobre capacidad de testeo podrían provocar una catástrofe sanitaria si la COVID-19 continúa esparciéndose a lo ancho del país asiático.