Más de 1.030 muertos por un terremoto de 5,9 grados en el este de Afganistán

El número de muertos por el terremoto de 5,9 grados registrado en la noche del martes en el este de Afganistán continúa ascendiendo. Las autoridades informan que, hasta el momento, 1.030 personas han perdido la vida y otras 1.500 más resultaron heridas a causa del movimiento telúrico. 

Sin embargo, los organismos siguen con las labores de búsqueda de supervivientes en la mayor catástrofe desde la llegada de los talibanes al poder. El sismo se registró a unos 46 kilómetros de Khost, capital de la provincia homónima, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que informó también de una réplica de 4,5 grados.

El viceministro para la Gestión y Respuesta de Desastres, Mawlavi Sharfuddin Muslim, fue quien dio a conocer esta cifra después del terremoto que afectó sobre todo a la provincia Paktika, seguida de Khost y Nangarhar.

Además, Taimoor Ali, portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde se produjo el suceso, confirmó a agencia EFE que en Pakistán al menos una persona murió "al derrumbarse el techo de su casa debido al terremoto". 

Imágenes en redes sociales muestran cómo quedaron miles de casas destruidas y a los heridos siendo atendidos en camillas en las zonas afectadas en Afganistán.

Por su parte, el líder talibán Anas Haqqani, comunicó que "el Gobierno está trabajando dentro de sus posibilidades. Esperamos que la comunidad internacional y las agencias de socorro también ayuden a nuestra gente en esta situación desesperada".

Entre tanto, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que numerosas organizaciones humanitarias ya trabajan sobre el terreno en coordinación con las autoridades talibanes para rescatar a los supervivientes de la catástrofe. 

Asimismo, cinco helicópteros del Ministerio de Defensa afgano, más de 50 ambulancias y múltiples equipos de trabajadores sanitarios fueron desplegados en las provincias de Paktika y Khost, para acelerar las labores de rescate y el traslado de heridos a diferentes hospitales.

Cabe mencionar que la ayuda humanitaria es necesaria en Afganistán, país que se ve inmerso en una crisis humanitaria desde el regreso de los talibanes a ese país hace casi un año, lo que desató sanciones internacionales. 

Los talibanes ya tenían problemas para atender las necesidades básicas del país debido a la escasez de recursos y las limitadas fuerzas para atender el tipo de emergencias como la que hoy afecta a la población.

Afganistán es un país propenso a sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región. Este año ya se había presentado un sismo de 5,3 grados en enero al noroeste de la nación, hecho que dejó a al menos 26 víctimas y la destrucción de 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.