Claudia Ramírez, sobreviviente de Armero, pide a las familias adoptivas revelar la verdad

Cuarenta años después de la tragedia de Armero, Claudia Ramírez continúa buscando a su hijo Andrés, desaparecido en medio del desastre

Por: Felipe Téllez • Colombia.com
40 años después, Claudia Ramírez sigue buscando a su hijo desaparecido. Foto: Twitter @UExternado - @SamuelSMJPR123
40 años después, Claudia Ramírez sigue buscando a su hijo desaparecido. Foto: Twitter @UExternado - @SamuelSMJPR123

Cuarenta años después de la tragedia de Armero, Claudia Ramírez continúa buscando a su hijo Andrés, desaparecido en medio del desastre

Este 13 de noviembre se cumplen 40 años de la tragedia de Armero, uno de los desastres naturales más devastadores en la historia de Colombia. Claudia Ramírez, una de las sobrevivientes y madre de un niño desaparecido, hizo un llamado a través de La FM a las familias que adoptaron menores tras el desastre para que “les cuenten la verdad acerca de sus orígenes”.

Claudia Ramírez lleva cuatro décadas buscando a su hijo Andrés, desaparecido en Armero, aferrada a la esperanza de reencontrarlo algún día. “El llamado es a que les digan la verdad”

Durante la entrevista con el medio radial, Claudia agradeció el apoyo recibido a lo largo de los años e insistió en la necesidad de que las familias adoptivas den un paso adelante. “El llamado es a que estas familias que tienen a los niños que ya son adultos les cuenten la verdad o se acerquen a la fundación”, expresó.

Claudia explicó que muchas de esas adopciones ocurrieron en medio del caos posterior a la avalancha de Armero, y que varias familias actuaron de buena fe. Hoy, su único propósito es facilitar los reencuentros y cerrar heridas que aún siguen abiertas.

La ausencia del Estado y una búsqueda solitaria

Claudia Ramírez aseguró que, tras la tragedia, el Estado colombiano no estableció mecanismos legales para restituir a los menores a sus familias biológicas. “Muchas familias tienen niños de Armero que adoptaron de buen corazón, los criaron con amor y educación, pero no hubo conductos regulares para restablecer el vínculo con sus padres de origen”, señaló.

Esa falta de claridad institucional, dice, convirtió la búsqueda en un proceso “muy solitario” y lleno de obstáculos. Aun así, insiste en que no perderá la fe:“Mi propósito sigue siendo el mismo: encontrar a mi hijo y ayudar a otros padres que viven lo mismo. Me he convertido en vocera de esta parte de la tragedia que no ha sido contada”.

Una vida marcada por la esperanza

Claudia Ramírez recuerda que, en los primeros años después del desastre, pensó en rendirse. Sin embargo, una noticia cambió su destino: alguien dijo haber visto a su hijo Andrés “Al tener la noticia de que habían visto a Andrés, decidí vivir. Andrés fue mi motor durante muchos años”, contó.

“La esperanza es lo último que se pierde”

Al cierre de la conversación, Claudia expresó su deseo de que su hijo escuche su mensaje: “Exponerse no es fácil, requiere mucha fortaleza. Estos llamados los seguiré haciendo hasta el último día de mi vida”, afirmó. Convencida de que la verdad aún puede salir a la luz, concluyó con una frase que resume su historia: “Mantengo la certeza en el corazón. La esperanza es lo único que uno no debe perder”. Concluyó Claudia.