A un año de la emergencia en Rosas, Cauca, no hay carretera y el riesgo se mantiene

Hace un año que se presentó un movimiento en masa en el municipio de Rosas en el departamento del Cauca que ocasionó una avalancha de tierra que dejó más de 300 damnificados y una grave crisis social y económica debido a que se perdieron cultivos de café, pero también generó pérdidas multimillonarias porque no se lograron comercializar miles de litros de leche y diversos productos agropecuarios.

El Gobierno Nacional tuvo que intervenir la zona y anunció la construcción de un nuevo tramo de la carretera Panamericana con las especificaciones técnicas que eviten que un nuevo trazado sobre una falla geológica que seguirá presentando problemas.

Un nuevo tramo de la carretera Panamericana no resulta una labor sencilla y el paso provisional que se adaptó luego de la emergencia no puede mantenerse como el paso formal por una vía que comunica al sur del país con el resto, y que tiene amplia importancia económica porque permite la comercialización de productos de diferentes regiones y departamentos.

5 aplazamientos

La nueva carretera que remplazará el tramo afectado ha sufrido 5 aplazamientos en su entrega y todavía no sabe exactamente cuándo funcionará y si será la solución definitiva para este problema que afecta a gran parte de la población del sur del país, en especial de los municipios de Cauca y Nariño.

Gerardo Arroyo, director ejecutivo del Consejo Gremial Empresarial del Cauca, es uno de los testigos de la crisis económica y la gran afectación que la emergencia por la remoción de tierra sobre el municipio de Rosas causó a la población.

“Se perdieron dos mil hectáreas sembradas en café, un millón de litros de leche no se pudieron comercializar asimismo se afectó la exportación de aguacate Hass y limón Tahití y productos de la canasta familiar”, indicó Gerardo Arroyo.

El dirigente gremial de la zona también se refirió al transporte intermunicipal asegurando que este sufrió un duro golpe del que no se ha podido recuperar.

“El sector del transporte terrestre de pasajeros perdió un 30% de su clientela que hasta cierre de 2023 no había podido recuperar”.

La variante definitiva que debe solucionar el problema de la vía que fue sepultada por el gran deslizamiento de tierra debería entregarse el 30 de enero de este año, pero las difíciles condiciones climáticas en la zona han dificultado los trabajos, razón por la cual asegurar una fecha de entrega se ha convertido en una labor casi imposible.

Mientras la vía definitiva avanza, la variante ha tenido que sortear diferentes obstáculos, el más delicado tiene que ver con el agrietamiento constante debido a las fallas geológicas en la región, además, se ha detectado un movimiento de masa en la zona que tiene alerta a las autoridades y pobladores.