Ejército Nacional en Cali evita nuevo plan contra la población civil por parte de las disidencias

Cali, después de 4 días de un atentado terrorista que acabó con la vida de seis personas y que dejó a más de medio centenar, sus habitantes recobran la calma ante estos hechos y al parecer, grupos armados ilegales tenían nuevamente en la mira a la capital del departamento del Valle del Cauca con otro atentado explosivo.

Canecas con explosivos

Las autoridades hallaron canecas cargadas de explosivos en la vía que comunica a la ciudad de Cali con el municipio de Puerto Tejada en el departamento del Cauca. 4 contenedores, cada uno con 30 kg de material explosivo para un total de 120 kg fueron encontrados en medio de una operación especial que buscaba restar posibilidades a un nuevo ataque de los grupos armados ilegales.

De acuerdo con la inteligencia militar, la idea era introducirlos en un vehículo bomba para atacar a la fuerza pública y a la población del área metropolitana de la capital vallecaucana.

Los grupos armados ilegales tienen azotado al departamento del Valle y el propio alcalde de la Ciudad de Cali, Alejandro Eder, ha denunciado que muy cerca de la ciudad, en la misma zona metropolitana, existen cultivos de droga y bandas ilegales que acechan e intranquilizan a toda la comunidad ejerciendo la violencia en todas sus formas.

Peligro para la población civil

Para las autoridades, los grupos armados ilegales dejaron ya de atentar exclusivamente contra la fuerza pública, ahora su objetivo es la población civil sin ningún tipo de discriminación y así quedó evidenciado en el pasado ataque en el que dos explosiones acabaron con la tranquilidad del barrio La Base en Cali sumiendo de luto a varias familias

Fuentes del Ejército Nacional indican que las canecas con material explosivo revelan un plan para realizar un nuevo ataque de alto impacto en la ciudad de Cali, generando efectos devastadores.

Operaciones contra disidencias

El hallazgo de los explosivos se dio en medio del plan Ayacucho Plus, una operación de las Fuerzas Armadas que busca mantener presión sobre las disidencias del suroccidente del país, en especial de la Jaime Martínez.

La Tercera Brigada del Ejército Nacional con sede en la Ciudad de Cali lidera este plan y sus oficiales y diversos efectivos están dispuestos a no permitir que la población civil siga siendo víctima de los ataques de las disidencias de las Farc y por eso su accionar es constante con la intención de golpear fuertemente a estos grupos armados ilegales.

El departamento del Valle del Cauca está en alerta permanente y el Ejército, la Policía y la Fiscalía General de la Nación y demás autoridades están totalmente comprometidas para luchar contra el crimen con el único ánimo de restarle poder a estas organizaciones que, a pesar de los múltiples golpes que ha propinado a la población y a la Fuerza Pública, no impondrá su reino de tormento sobre el país.