El Barniz de Pasto fue declarado patrimonio Inmaterial de la Humanidad

El mopa-mopa es un arbusto silvestre que crece en las selvas húmedas del departamento de Putumayo y regiones propias y cercanas del Trapecio Andino-Amazónico, con una resina obtenida de él se realiza una técnica artesanal autóctona, usada especialmente para decorar artículos y objetos de madera, y los artesanos de la ciudad de San Juan de Pasto, capital del departamento de Nariño, han patentado por generaciones un maravilloso legado.

En Paris, Francia, durante la reunión del Comité Intergubernamental de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, el barniz de Pasto fue declarado como uno de los nuevos patrimonios inmateriales de la humanidad, determinación que permite que este arte sea preservado y protegido, las razones para escogerlo a parte de su belleza, por su contenido histórico, significación y por el trabajo de sus artesanos.

Cuando los españoles llegaron al actual territorio de Nariño, la técnica ya existía y según los historiadores tiene un origen incaico, y los indígenas del sur de Colombia alcanzaron a pertenecer, junto a los de Ecuador, al imperio Inca.

Los cogollos del mopa-mopa son macerados, cocidos y luego molidos, la resina obtenida es amasada y coloreada y el artesano la extiende como una delgada película que se adhiere al objeto que se va a decorar.

Instituciones como Artesanías de Colombia y la Universidad de Nariño se han encargado de difundir el arte del barniz de Pasto y además de protegerlo, pero con la declaración de patrimonio de la humanidad, ahora tendrá la oportunidad de obtener mayor promoción e incluso, ser adquirido en diferentes lugares del mundo como objeto apetecido y admirado.

El barniz de Pasto es generalmente usado para decorar utensilios de madera, cajas, baúles, bandejas, platos, cofres y algunos muebles y la Unesco en su reunión virtual considera que requiere medidas urgentes de salvaguardia, porque esta técnica y arte no puede desaparecer ya que la humanidad reclama su existencia.

De igual manera debe extenderse la protección al arbusto de mopa-mopa como proveedor de la materia prima necesaria para que el barniz exista, aunque con la protección de las selvas en Colombia se puede garantizar que este maravilloso arbusto se mantenga vivo.

La ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez afirmó que “La combinación de simbología y maestría expresada en el arte del barniz de Pasto es un saber que la humanidad no puede darse el lujo de perder. Agradecemos al Comité Intergubernamental por reafirmar la necesidad de construir una ruta de salvaguardia inmediata para este conocimiento y posicionar a Colombia, a Nariño y a Putumayo, como territorios de patrimonio”.