¡Escándalo en la cancillería! Mujer denuncia por acoso sexual a embajador de Colombia en Panamá

El nombramiento de Mauricio Baquero Pardo como embajador de Colombia ante la República de Panamá, ha causado polémica desde el inicio. Al parecer, el funcionario había recibido múltiples acusaciones de acoso sexual cuando fue profesor universitario entre 2011 y 2014.

Pero según parece, estas conductas han sido repetitivas. Recientemente, la revista Semana reveló el testimonio de una primera secretaria de carrera diplomática que fue enviada a trabajar en Singapur, donde Baquero era embajador, que también fue víctima de acoso sexual por parte de él. 

La mujer aseguró que no solo sufrió acoso, sino que también fue víctima de revictimización durante la investigación y las medidas interpuestas para reprender al funcionario por los actos indecentes no fueron suficientes. 

Los hechos ocurrieron cuando la mujer era tercera secretaria y trabajaba junto a otras dos mujeres y a Baquero. Según su relato, en un principio, el funcionario se mostraba amable y como un ejemplo a seguir. “Tuvimos buena relación. En la calificación del primer año me puso el puntaje máximo. Nos llevábamos muy bien. Era amable, nos invitaba a almorzar a las tres”. 

Sin embargo, las cosas comenzaron a tornarse extrañas e incómodas en 2017. “Empecé a notar un coqueteo incómodo, solo me invitaba a almorzar a mí”, señaló, e indicó además que comenzó a llamarla por apodos como “flaca”, a lo que ella aguantó porque “no quería ser una enemiga para él”.

Aunque ella nunca le correspondió, él continuó enviándole emoticones con cara de beso y escribiéndole en horarios no laborales, pero las cosas comenzaron escalar rápidamente. “Él cuadraba para que fuéramos a comer o salir. Yo veía a su esposa como una amiga porque me recomendaba médicos. Pero, al ver esto, me dijo que no saliera más con su esposa”, indicó. 

Y añadió: “Ofrecía llevarme a la casa. Una vez, cuando nos despedimos, me mandó una palmada entre la pierna y la nalga. Me tocó, me sentí asquerosa. Las miradas eran evidentes en la oficina”.

Pero la gota que derramó el vaso sucedió un día en que la mujer se quedó horas extra en la oficina y casualmente Baquero también trabajó hasta tarde cuando comenzó a besarla, a lo que ella no supo cómo reaccionar. 

“Yo estaba por salir y mi jefe estaba tomando vino en su oficina. Al verme me ofreció y acepté. Yo estaba del otro lado, hablé de cosas de trabajo. Me hizo conversación, me iba de vacaciones, me preguntó sobre eso y le conté. Al irme, se levantó, me agarró la cara y empezó a besarme. Quedé en shock, quité la cara y volvió a hacerlo. Así pasó tres veces”, narró.

Luego del hecho, la mujer tomó valor y lo denunció con ayuda de sus compañeras ante la Oficina de Control Interno, pero el proceso terminó en la Procuraduría; sin embargo afirmó que no recibió el apoyo necesario, y por el contrario, fue revictimizada todo el tiempo.

“Además del acoso sexual, durante la investigación que condujo la oficina de Control Interno de la Cancillería, tuve que soportar ser confrontada en varias ocasiones con el señor Baquero. En las diligencias, el señor Baquero no negó en ningún momento los hechos ocurridos el 6 de abril de 2018, los cuales motivaron mi denuncia”, dijo. 

“También fui culpada por él de ‘provocar’ su comportamiento abusivo. Por esto, tuve que buscar ayuda psicológica, pues todavía enfrento las secuelas del abuso del que fui víctima y de las consecuencias de haber hecho la denuncia”, concluyó.