Tragedia de Armero: ni la corrupción respetó el dolor y drama de la catástrofe
Durante la tragedia de Armero se recibieron numerosas donaciones internacionales que muchos no saben en dónde terminaron.
Durante la tragedia de Armero se recibieron numerosas donaciones internacionales que muchos no saben en dónde terminaron.
Decía un condenado por un sonado caso de corrupción en Colombia que esta es ´inherente al ser humano´, una afirmación que en Colombia es una verdad de a puño que muchos se empeñan en ratificar.
Colombia en la mitad de la lista de corrupción
De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción IPC del 2024, entre 180 países, Colombia es la nación número 92 más corrupta del mundo, aunque para muchos de sus habitantes pareciera ser la número 1.
A 40 años de la tragedia de Armero, no solo existe el dolor que produce la muerte de más de 25.000 personas, también se mantiene presente la zozobra por la suerte de muchos desaparecidos y de muchos niños que, al parecer, fueron entregados a personas equivocadas.
#ElCalentao ☀️Mario Villalobos Osorio, autor del libro “Armero: 40 años, 40 historias”, relata cómo la corrupción permeó la tragedia y se aprovechó del dolor de las víctimas y los sobrevientes.
— Señal Colombia (@SenalColombia) November 13, 2025
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Oídos sordos ante inminencia de una tragedia
La tragedia de Armero no solo refleja el poder de la naturaleza, también evidencia cómo el país jamás ha estado preparado para enfrentar situaciones complejas y cómo el gobierno nacional y muchas instituciones hicieron oídos sordos ante una bomba a punto de explotar representada en el volcán nevado del Ruiz, una omisión que resultó profundamente mortal.
La tragedia de Armero mostró la cara más solidaria de los colombianos y a su vez dio a conocer una fea mueca de corrupción aparecida en medio de esta hecatombe.
La ayuda humanitaria se manifestó en Armero con ayudas físicas y económicas provenientes desde todos los rincones del planeta y destinadas a los sobrevivientes de la tragedia, existen quienes pudieron recibir los beneficios de esta muestra humanitaria, pero otros no.
Desde que se conoció que el mundo miraba y ayudaba a Armero, muchos se preguntaban dónde estaban las ayudas que el gobierno del presidente Belisario Betancur estaba encargado de administrar.
Solidaridad mundial
Todas las potencias internacionales enviaron ayuda humanitaria, personal de emergencias, ingenieros y todo tipo de ayuda material, pero parte de esta, sencillamente se esfumó, y cuatro décadas después la indignación sigue latente.
Se le critica al gobierno del presidente Belisario de Betancur la falta de organización para administrar recursos y no estar vigilante a casos irregulares como la aparente venta de menores de edad rescatados vivos o que quedaron huérfanos en la tragedia de Armero a extranjeros de Norteamérica y Europa.
La corrupción no es un asunto reciente, parece haber nacido con la misma nación y esta no respeta el dolor porque se nutre del sufrimiento y el sacrificio de los colombianos, por eso, a la tragedia de Armero se le suma la eterna pregunta, ¿qué pasó con las ayudas?