Magnicidio de Miguel Uribe Turbay: revelan el escalofriante relato del menor que disparó, “sentí algo raro”

El menor implicado en el magnicidio de Miguel Uribe Turbay rompió el silencio y narró con frialdad cómo ocurrieron los hechos.

Por: Alexandra Méndez • Colombia.com
Escalofriante relato del joven que disparó contra Miguel Uribe Turbay. Foto: Shutterstock
Escalofriante relato del joven que disparó contra Miguel Uribe Turbay. Foto: Shutterstock

El menor implicado en el magnicidio de Miguel Uribe Turbay rompió el silencio y narró con frialdad cómo ocurrieron los hechos.

El magnicidio del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay sigue siendo materia de investigación, pues no se ha logrado identificar al autor intelectual del hecho, pese a que ha habido múltiples capturas.

Recientemente, la revista Semana reveló el testimonio del joven que disparó aquel 7 de junio, mientras Miguel Uribe estaba en un mitin político en la localidad de Fontibón. El relato ha estremecido a la comunidad. 

De acuerdo con el menor, desde el primer momento se dio cuenta de que dicho trabajo no iba a ser como los anteriores que había realizado, pues todo se estaba manejando con mucho misterio y no sabía a ciencia cierta en qué se estaba metiendo.

Sus sospechas incrementaron tras tener una conversación con alias El Caleño, a quien le trabajaba vendiendo drogas en bares y establecimientos. El hombre le indicó que debía estar preparado para “la vuelta”. 

“Yo lo llamo y le mando una moto para que usted llegue allá (...) Entonces necesito que vaya formal, sin las perforaciones, bien peinadito, ¿listo?”, fueron las palabras del recién capturado, según la confesión del joven. 

El menor asesino indicó que en aquel momento El Caleño no le dijo qué tenía que hacer. No fue hasta la mañana del sábado 7 de junio que se enteró de su misión, cuando le indicaron que una moto iba en camino por él. 

“Antes de salir, me dice que borre las conversaciones, pero yo ya ahí sentí algo raro porque él nunca me pedía que borrara las conversaciones, entonces yo les tomé captura de pantalla. Me hizo una videollamada y me dijo que borrara las cosas delante de él. Me hizo compartir pantalla y ver que borraba las cosas. Me hizo borrar las llamadas que habíamos tenido”, explicó. 

Luego de esto, fue recogido por una moto solicitada por una mujer. Posteriormente, recibió una llamada en la cual le indicaron que debía ir al parque El Golfito, y una vez estando allí recibiría nuevas instrucciones. 

El menor se limitó a seguir las instrucciones y estando en el parque recibió una nueva llamada por WhatsApp en la cual un hombre le indicó que debía dar la vuelta y dirigirse hacia un carro negro que estaba estacionado en una vía cercana al parque. 

“Yo ahí ya estaba pensando que había algo raro porque me llamaba una persona externa que yo nunca había visto (...) Cuando yo iba como por la mitad del parque, me dijo: ‘Manito, para no dar tanta boleta, cuelgue la llamada y llega que estoy a la vuelta en un carro negro’”, comentó.

Al llegar al punto de encuentro, el hombre le indicó que debía asesinar a un hombre del cual le mostró una foto en el celular. Acto seguido, una mujer le entregó el arma con el que cometería el crimen. “Me dijo: pille, toca acostar a este man”, señaló el joven. 

Cuando recibió el arma el menor le dijo que no sabía que el trabajo consistía en asesinar a alguien; no obstante, el hombre le indicó que ya no se podía retractar porque su familia estaría en riesgo. “Usted sabe, me toca callarlo”, le dijo.

El hombre, que después fue identificado como alias Chipi, le dijo que quería que le descargara todo el proveedor, a lo que el menor le respondió: “Máximo le pego dos tiros y me voy”. El hombre le manifestó que no, que debía pegarle descargara todo seis a siete tiros, mínimo cuatro.

Chipi intentó tranquilizarlo diciéndole que la policía estaba comprada y tenía el tiempo correcto para asesinar a Miguel Uribe Turbay y huir del lugar. “Ellos se van a hacer los bobos como cinco minutos y usted tiene que correr, montarse a la moto y salir”, le aseguró.