Suspenden actividades en la Universidad Católica tras alerta de bomba explosiva

Una alerta de un posible artefacto explosivo en la Universidad Católica de Colombia generó una evacuación preventiva la mañana de este viernes, 14 de noviembre, en Bogotá. La institución educativa suspendió de manera inmediata sus actividades presenciales tras recibir una presunta amenaza que advertía sobre la presencia de un objeto sospechoso dentro del campus.

El hecho se conoció luego de que la rectoría enviara un comunicado oficial a estudiantes, docentes y personal administrativo, a través de correo electrónico, informando la suspensión temporal de cualquier actividad académica en modalidad presencial desde las 8:30 a. m. El mensaje incluía la instrucción de evacuar las instalaciones de forma ordenada y dirigirse directamente a los lugares de residencia, mientras se activaban los protocolos de seguridad.

La Universidad Católica de Colombia, ubicada en la carrera 13 con calle 47, también difundió la información por medio de sus redes sociales. En la publicación, dirigida a toda la comunidad académica, la institución señaló que, “por instrucción de la Presidencia, se suspenden las actividades presenciales mientras avanzan los procedimientos de verificación”. El anuncio generó preocupación entre los estudiantes, quienes abandonaron el campus acompañados por funcionarios de seguridad interna.

Diversos medios de comunicación reportaron que la universidad envió mensajes adicionales a grupos internos y dependencias, en los que advertía sobre una “sería amenaza de bomba”. Ante este escenario, las directivas insistieron en que la evacuación debía realizarse con calma, sin generar pánico, y atendiendo las indicaciones del personal encargado.

Accionar por parte de las autoridades

Minutos después, la Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que había recibido varias alertas relacionadas con un posible artefacto explosivo dentro del plantel educativo. En respuesta, unidades especializadas del grupo antiexplosivos fueron desplazadas al lugar para adelantar la inspección técnica y activar el protocolo correspondiente. Las autoridades precisaron que estos procedimientos requieren tiempo, pues deben descartar cualquier riesgo antes de permitir el retorno de las personas a las instalaciones.

“El protocolo de seguridad es demorado; una vez se confirme o se descarte la amenaza, se dará a conocer la información oficial”, señalaron las autoridades policiales.

Hasta el momento, las autoridades no han entregado un balance definitivo sobre el hecho. La universidad Católica reiteró a su comunidad que cualquier actualización se comunicará exclusivamente a través de los canales oficiales. Por ahora, las actividades académicas seguirán suspendidas hasta nueva orden, mientras las autoridades determinan si la amenaza corresponde a un riesgo real o a una alarma infundada.