Hace 50 años fue robada en Bogotá la espada del libertador Simón Bolívar

La espada de Bolívar, uno de los símbolos sagrados de los países que liberó Simón Bolívar y que alguna vez fueron parte de la Gran Colombia, ha vuelto a ser protagonista desde la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de la República.

El arma que empuñó el libertador en sus gestas emancipadoras fue sacada de su lugar de exhibición durante la ceremonia de posesión presidencial de Gustavo Petro y exhibida al público en la Plaza de Bolívar, esta acción fue interpretada como una reivindicación de la naturaleza rebelde y del pasado del mandatario nacional dentro de la guerrilla colombiana del M-19.

El Movimiento M-19 o movimiento 19 de abril, fue la primera agrupación guerrillera en el país de corte urbano y su aparición en público se dio un 17 de enero de 1974, exactamente hace 50 años, con el robo de la espada de Bolívar en la Quinta de Bolívar en el centro de Bogotá.

Curiosa campaña de expectativa

El M-19 inició una campaña publicitaria en la que pagó avisos en primera página de los diarios más importantes de la ciudad de Bogotá y allí, mediante una campaña de expectativa, generó intriga entre la ciudadanía, que pensó que se trataba de algún producto de consumo masivo y hasta de una medicina para desparasitar.

Para el M-19, originalmente 19 de abril, porque en esta fecha, un 19 de abril de 1970, se celebraron las elecciones que dieron como ganador a Misael Pastrana Borrero, victoria denunciada como fraude contra el general Gustavo Rojas Pinilla, único presidente militar de la época contemporánea y que gozaba del afecto popular.

La espada de Bolívar ha tenido enorme valor simbólico porque ha sido considerada como el símbolo de la libertad del país y de las demás naciones conquistadas, por eso haberla sustraído significo un gran golpe mediático y espectacular.

El presidente Gustavo Petro es el único mandatario con filiación izquierdista y subversiva de la historia del país, el jefe de Estado desde el 7 de agosto de 2022, fue miembro de la guerrilla, aunque nunca fue combatiente y su participación no estaba supeditada a la guerra.

Gustavo Petro pagó cárcel por su militancia en la guerrilla que se desarmó y firmó la paz en 1989 y que al año siguiente se convirtió en partido político y su candidato presidencial, Carlos Pizarro Leongómez, antiguo máximo comandante de la agrupación, fue asesinado en el interior de un avión de Avianca que viajaba desde Bogotá a Barranquilla.

Muchos no quieren recordar el acto del robo de la espada de Bolívar hace 50 años por temor a que se crea que se hace apología en un país polarizado, pero para la historia nacional resulta más que una anécdota y se convierte en un hecho que marcó la historia política del país.