Por: Lina Bustos • Colombia.com

Líderes religiosos exigen el cese inmediato de la violencia en el Valle del Cauca

Líderes religiosos del Valle del Cauca hacen un llamado urgente a detener la violencia y el hostigamiento en la región

Obispos promueven la paz. Foto: RTVC - Noticias
Obispos promueven la paz. Foto: RTVC - Noticias

Líderes religiosos del Valle del Cauca hacen un llamado urgente a detener la violencia y el hostigamiento en la región

En un mensaje conmovedor, el arzobispo de Cali y otros obispos de la región están alzando su voz para pedir encarecidamente que se detenga el hostigamiento y la violencia que afecta a las personas y familias en esta tierra. Especialmente, hacen énfasis en la protección de los jóvenes y empresarios. 

Declaran que ninguna muerte puede ser justificada, ni siquiera las ocurridas como resultado de la violencia doméstica, como el suceso de la semana pasada en el municipio de Tuluá, ubicado en el centro del Valle, donde cuatro mujeres, incluyendo dos menores de edad, fueron víctimas de una masacre.

"La Madre de Dios, en las queridas advocaciones de Nuestra Señora de Los Remedios en Cali, Nuestra Señora del Rosario del Palmar, en Palmira, Nuestra Señora de la Victoria en Buga, Nuestra Señora del Carmen en Buenaventura y Nuestra Señora de la Paz, en Cartago, haga posible el desarme de los corazones y manos de quienes creen encontrar en las armas la solución a sus conflictos”. Manifestaron los obispos. 

Asimismo, expresan su preocupación por las disputas territoriales en lugares como Buenaventura y las luchas relacionadas con el control de las rutas de distribución de drogas en Jamundí. También mencionan la alarmante cantidad de muertes registradas en Cali y en todo el departamento durante este semestre, bajo la supuesta justificación de "rendición de cuentas".

Los cinco obispos del Valle del Cauca, destacan cómo el miedo ha sumido a la región en un estado de desesperanza. Por esta razón, en nombre de Dios, hacen un llamado para que se ponga fin inmediato a todo tipo de hostigamiento y atentado contra la vida y los bienes de las personas. Su mensaje a aquellos que portan armas es claro y directo: "¡No más muerte, no más asesinatos!".

Además, los obispos piden a las autoridades civiles para que, en colaboración con el gobierno Nacional, se cumplan los acuerdos previamente firmados con líderes y grupos sociales, con el fin de abordar de manera integral las causas subyacentes que están conduciendo a esta escalada de violencia. Es importante destacar que los obispos recalcan que el respeto por la vida humana no es un asunto religioso ni un capricho exclusivo de la Iglesia Católica, sino un derecho fundamental que va más allá de las creencias, posiciones políticas, religiosas, ideológicas, sociales o culturales.

"!El Valle del Cauca tiene futuro y todos deben valorarse a sí mismos y sus familias. Creemos leer el deseo profundo que brota del corazón de todos los hermanos colombianos, para afirmar categóricamente: ¡Sí a la vida! ¡No más atentados, no más asesinatos!" Finalizan los obispos.