Panorama positivo para Bogotá: Embalses mejoran y alejan la llegada del “día cero”
La temporada de lluvias aleja, la llegada del “día cero" y aumenta la esperanza de dejar atrás el racionamiento de agua en Bogotá.
La temporada de lluvias aleja, la llegada del “día cero" y aumenta la esperanza de dejar atrás el racionamiento de agua en Bogotá.
Las fuertes lluvias de los meses de enero y febrero parecen haber ayudado a mejorar considerablemente la crisis que vive Bogotá por la falta de agua. De acuerdo a los reportes de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), las lluvias de estos meses estuvieron por encima del promedio histórico.
La entidad destaca que, la llegada de la temporada de lluvias en abril y la confiabilidad en la producción de la Planta de Tratamiento de Agua Potable -PTAP- Tibitoc alejan, por ahora, la llegada del “día cero” a Bogotá, trazada en septiembre del año pasado por como un indicador que, en su momento, obligaría a incrementar la intensidad o aumento de las restricciones o turnos de racionamiento de agua en la capital y los 11 municipios aledaños.
Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, indicó que, a menos de cuatro semanas de terminar la época seca en el páramo de Chingaza, se tiene un panorama bastante alentador en comparación con 2024.
“El racionamiento de agua implementado, más las acciones operativas del sistema de abastecimiento y de distribución de agua, junto al ahorro voluntario de los ciudadanos permiten que, al día de hoy el sistema Chingaza cuente con 48 millones de metros cúbicos adicionales en comparación con la misma fecha del 2024”, expuso la funcionaria.
Actualmente, el embalse Chingaza está en un 38,84 % de su capacidad, un porcentaje de llenado calificado como aceptable teniendo en cuenta la época del año que, según la entidad, tradicionalmente se caracteriza por ser temporada seca y la cual termina en marzo dando comienzo al periodo de lluvias en el mes de abril.
El embalse de Chuza está por encima de la curva guía y el embalse de San Rafael se ubica por encima del 60 % de llenado, lo que quiere decir que se encuentran cercanos a los niveles que históricamente deben estar para esta temporada.