Por: Christopher Ramírez • Colombia.com

Paro nacional en Colombia: Policía denunció abuso íntimo por parte de manifestantes en Cali

La mujer denunció que varias personas la agredieron físicamente y que una de ellas, incluso, abuso de ella durante los hechos violentos en Cali.

La patrullera hacía parte del CAI ubicado en el sector de Puerto Rellena. Foto: Policía nacional
La patrullera hacía parte del CAI ubicado en el sector de Puerto Rellena. Foto: Policía nacional

La mujer denunció que varias personas la agredieron físicamente y que una de ellas, incluso, abuso de ella durante los hechos violentos en Cali.

Desde que inició el Paro nacional, el pasado 28 de abril, ya han sido confirmados por diversas organizaciones y entidades estatales al menos 18 casos de violencia sexual en el marco de las manifestaciones.

Una de estos casos tiene como protagonista a una patrullera de la Policía nacional que explicó, por medio de un video, la difícil situación que vivió el 29 de abril durante los actos vandálicos que se presentaron en Cali.

El segundo día de las manifestaciones varias personas se acercaron hasta el CAI ubicado en el sector de Puerto Rellena, en la capital vallecaucana, para desatar su ira contra este centro de atención de la Policía.

"La multitud estaba enfurecida, empezaron a buscar palos, rocas y empezaron a lanzarlas al CAI. Empecé a ver cómo la gente, con rencor en sus ojos, incineraba el lugar”, dijo la mujer.

Sin embargo, la ira de la multitud no se ensañó solo contra la edificación, sino también contra la uniformada. Al percatarse que había una mujer al interior del CAI empezaron a idear un plan para lograr sacarla del lugar.

"Empezaron a decirse entre ellos que había una mujer y decían, sáquenla. Al compañero que me estaba protegiendo lo golpearon y me sacaron. Me sostuve del lado de la puerta, pero fue inútil, eran muchos”, indicó la policía notablemente afectada.

Pero lo peor estaba por ocurrir:

“Sin piedad empezaron a golpearme, a insultarme. Uno de ellos se me sube encima, me despoja de mi uniforme y me empieza a tocar, a golpear, a besar, a tocar mis partes íntimas", señaló.

"Fueron los minutos más largos y amargos de mi vida", añadió.

Afortunadamente, los victimarios no lograron cumplir con sus amenazas de un ultraje sexual mayor, pues la mujer logró apartarse de las personas que le hacían daño. Finalmente, el conductor de un carro que pasaba por la zona la ayudó y la sacó del lugar.

“La persona sin pensarlo abrió la puerta y me dijo súbase, yo me subí, le lanzaron piedras. Estoy muy agradecida por seguir viva", dijo.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, ya fue puesta una denuncia con el fin de realizar las respectivas investigaciones de este hecho y dar con el paradero de los victimarios de esta mujer.