Presunto abusador fue golpeado hasta la muerte en un centro de detención en Soacha

Un nuevo caso de un detenido muerto en el interior de una instalación policial ocurrió en la noche del miércoles cuando un hombre que había sido trasladado a un Centro de Traslado de Protección, CTP, en una estación de la Policía Nacional en el municipio de Soacha, falleció, presuntamente, por los golpes recibidos de otros detenidos.

Las autoridades se encuentran investigando el caso de un hombre que sobre las 4:50 de la tarde del miércoles fue conducido a un centro de detención de la Policía en el municipio de Soacha, al suroccidente de Bogotá, y allí debía compartir un espacio con otros 70 detenidos, quienes al conocer el crimen que se le había imputado procedieron a propinarle una golpiza que, al parecer, le ocasionó la muerte.

El hombre había sido sindicado de abusar sexualmente de su propia hija, por lo que se le imputó el delito de acceso carnal violento, pero no pudo pagar su pena en un establecimiento carcelario porque la furia de otros detenidos terminó por cegar su vida.

Presuntamente el hombre recibió la golpiza durante un tiempo prolongado, un asunto que será materia de investigación, por lo que tenía diversas y numerosas lesiones en su cuerpo, fue trasladado por oficiales de la Policía a un centro asistencial, el Hospital Vascular de Soacha, pero falleció poco tiempo después de llegar a este.

El detenido contaba con 30 años de edad y su muerte pone nuevamente sobre discusión el hacinamiento que se presenta en el sistema carcelario del país y los protocolos propios de reclusión.

Presunto abusador golpeado hasta la muerte

El abuso sexual del que fue víctima una joven en una estación del sistema Transmilenio de Bogotá, generó manifestaciones de grupos feministas y una intensa búsqueda por parte de las autoridades del presunto autor del delito, las informaciones de la víctima y varias personas, condujeron a que la Policía diera con su paradero y posterior captura.

Juan Pablo González, un hombre de 42 años fue sindicado por el delito de acceso carnal violento en contra de la joven, motivo por el cual fue recluido en la URI, Unidad de Reacción Inmediata, de la localidad de Puente Aranda, pero en la noche del domingo 6 de noviembre fue declarado muerto, inicialmente se afirmó que el hombre se había quitado la vida y que también su deceso había sido determinado por un grave problema de salud.

El informe del Instituto Nacional de Medicina Legal entregado el 8 de noviembre concluyó que Juan Pablo González falleció como producto de politraumatismos en su cuerpo y con su cabello incompleto, porque al parecer, le fue arrancado.

Cinco policías adscritos a la URI de Puente Aranda fueron enviados a la cárcel por un juez de control de garantías acusados de no brindar protección al presunto abusador sexual y de permitir que detenidos en el lugar lo torturaran hasta la muerte.