Un menor tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tras ser empalado por sus compañeros

Una situación aterradora tuvo que vivir un joven de séptimo grado por acoso escolar en el colegio Granadino de Manizales. Según lo registraron medios locales, el niño de 13 años estaba siendo acosado por sus compañeros; frente a esto, sus padres ya habían alertado a los directivos de la institución, sin embargo, al no adoptar las medidas correspondientes, el niño tuvo que enfrentar un desafortunado suceso. 

El pasado 28 de abril, el joven se encontraba jugando con sus compañeros, aparentemente, la actividad consistía en lanzar una pelota al aire y agarrarla de nuevo en cuclillas, pero en ese momento fue impactado por un palo. Aunque no se conoce qué sucedió, los padres del menor señalan que no fue solo un juego inocente.

De inmediato, fue atendido por personal de la salud, pero el incidente dejó como resultado afectación en sus partes genitales, teniendo que ser intervenido quirúrgicamente. Por lo anterior, los directivos de la institución, hicieron un llamado a la “mesura y manejo mediático de la información”, sin dar detalles sobre las investigaciones que, como presumen ellos, ya se están realizando. 

Por lo anterior, fue difundido el comunicado por parte de los padres de familia en el que acusan a la institución de no haber atendido la situación a tiempo. En el documento de tres páginas escribieron lo siguiente: 

“Es evidente que las acciones emprendidas por las directivas no han sido efectivas ni contundentes a pesar de las denuncias efectuadas en las reuniones de padres de familia y mensajes enviados a las directivas. Fallaron los canales de atención y prevención dentro del colegio.”

Agregaron, “las actuaciones del colegio y los comunicados recibidos a la fecha son ambiguos y generan confusión, siendo nuestra percepción que prevalece el interés de salvaguardar la imagen de la institución sobre el bien común.” Adicionalmente, mencionaron no querer comentar la situación por respeto a su hijo y a la difícil situación que enfrenta en este momento. 

No es el primer caso de bullying que tiene consecuencias graves en los colegios del país; en Envigado fue denunciado un presunto caso de maltrato escolar en el que un grupo de jóvenes prendieron fuego a la cabeza de su compañero por un supuesto reto. Otro más se registró en Medellín, al parecer, una compañera le dijo a una niña afro que “olía mal”, dejando en evidencia un posible caso de discriminación. 

Frente a esto, la ministra de Educación,  María Victoria Ángulo, rechazó las  acciones violentas en contra de los niños, niñas y jóvenes. “Desde el Ministerio de educación expedimos la Directiva 1 con orientaciones para los Comités de Convivencia Escolar para prevenir violencias en entornos escolares.” Expresó la mandataria. 

Además, puntualizó que ya se encontraban tomando acciones con los Comités Territoriales de Convivencia Escolar, en el que brinda acompañamiento “para fortalecer su trabajo intersectorial, reportar situaciones en el Sistema de Información Unificado de Convivencia Escolar y activar la Ruta de Atención Integral de Convivencia Escolar en cada caso.”

Finalmente, las aberrantes historias ponen sobre la mesa un nuevo debate, dentro de los cuales se destacan, los cambios en la salud mental de los menores durante el tiempo de pandemia en el que tuvieron que atender sus clases dentro de sus hogares sin tener relacionamiento físico con otros compañeros.