Robos en Bogotá: Las pistas que dieron con la detención de ‘Los Yoker’

La policía logró la captura de la banda "Los Yoker", una peligrosa organización que sería responsable de más de 17 hurtos a entidades bancarias, esta captura se da gracias a meses de investigación.

Durante los últimos meses, los investigadores de la Policía empezaron a notar un patrón inquietante, diferentes entidades financieras en Bogotá estaban siendo asaltadas casi de la misma manera. Los robos ocurrían rápido, siempre en horarios similares y, según los reportes, los delincuentes parecían saber exactamente qué hacer y hacia dónde correr. Esa repetición encendió la alarma.

Las denuncias llegaban desde distintas localidades, entre ellas, Kennedy, Usaquén, Bosa, Engativá, San Cristobal, y aunque al principio podrían parecer hechos aislados, cada detalle empezó a encajar. Los investigadores revisaron cámaras, compararon rostros, cruzaron huellas y reconstruyeron rutas. Poco a poco, las piezas fueron revelando que detrás de esos “taquillazos” había una banda organizada que llevaba meses moviéndose sin dejar mucho rastro.

Cómo se movían y qué hacía tan particular a ‘Los Yoker’

Cuando los agentes lograron identificar el patrón, se toparon con una estructura que no se movían de manera improvisada, pues tenían todo calculado.

Cada miembro de la banda tenía roles claros, uno observaba la entrada del banco, otro analizaba los movimientos internos y un tercero era quien intimidaba para lograr el robo. Había también quienes conducían los vehículos de huida y quienes coordinaban los recorridos para confundir a las patrullas.

En varios de los robos, la banda repetía la misma dinámica, entrar, intimidar, tomar el dinero disponible en ventanillas y escapar en cuestión de minutos o incluso segundos. Los investigadores pudieron vincularlos con al menos 17 hurtos cometidos en diferentes zonas de la capital.

Los seguimientos mostraron que usaban taxis o carros particulares de gama media. También cambiaban de ropa entre un punto y otro, una táctica común en grupos que buscan borrar su rastro visual y confundir.

Los detalles que terminaron revelando todo

La caída de la banda no ocurrió de un día para otro. Fueron meses de revisar videos cuadro por cuadro, de comparar gestos, caminar, forma de entrar a los bancos. A eso se sumaron análisis técnicos de celulares, cotejos morfológicos y testimonios que empezaron a encajar.

Finalmente, la Policía reunió suficientes pistas para solicitar los allanamientos. Cinco operativos se llevaron a cabo en Kennedy y Bosa, en sitios donde la banda guardaba celulares, prendas usadas en los robos y objetos que relacionaban a cada integrante con los atracos.

Allí encontraron ocho teléfonos que permitieron reconstruir comunicaciones y movimientos clave antes y después de los hurtos. Ese material terminó de armar el rompecabezas.

Son 7 personas las que tendrán que comparecer ante la justicia después de su captura. La policía estima que generaban 145 millones fruto de los robos.