Entre armas y gritos: así describe Adelina Guerrero el allanamiento ordenado por la Corte Suprema

Adelina Guerrero, Esposa de Armando Benedetti denuncia trato “denigrante” durante allanamiento ordenado por la magistrada Cristina Lombana

Por: Felipe Téllez • Colombia.com
Benedetti y Guerrero. Foto: Twitter @Alter_Caribe
Benedetti y Guerrero. Foto: Twitter @Alter_Caribe

Adelina Guerrero, Esposa de Armando Benedetti denuncia trato “denigrante” durante allanamiento ordenado por la magistrada Cristina Lombana

En medio de la polémica que rodea al ministro del Interior, Armando Benedetti, por las actuaciones de la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Cristina Lombana, durante el allanamiento a su vivienda, Adelina Guerrero, esposa del funcionario, relató cómo vivió el procedimiento judicial.

Más allá del despliegue de las autoridades, Adelina Guerrero aseguró haber recibido un trato “denigrante e inhumano” por parte de la magistrada Lombana, quien encabezó la diligencia. En diálogo con Caracol Radio, la mujer describió el tenso ambiente que se vivió durante las tres horas que duró la intervención, y manifestó su sorpresa al encontrarse con integrantes del GOES, fuertemente armados, dentro de su residencia “Cuando bajé, nunca imaginé el despliegue que trajeron. Vinieron unos funcionarios del GOES con un armamento muy fuerte”, narró.

Según Adelina Guerrero, uno de los momentos más difíciles fue la actitud de la magistrada Lombana, a quien acusó de hablarle de manera “humillante y descalificativa”. Además, mencionó que: “La magistrada me habló de una forma muy denigrante. Todo el tiempo me decía que yo no sabía de leyes, que no entendía de derecho”, relató.

Durante el interrogatorio, aseguró haber recibido una advertencia de posible encarcelamiento si sus respuestas no eran del agrado de la funcionaria. “En un momento me dijo que si contestaba algo incorrecto, me metían a la cárcel por treinta días. Luego empezó a hacer preguntas fuera de lugar, y mi abogado intervino porque ella se estaba excediendo”, contó.

Otro episodio que afectó, dijo, fue la orden de mantener a una funcionaria armada del GOES a su lado durante toda la diligencia, medida que la hizo sentirse tratada como una delincuente. “Le dije: ‘Yo sé que usted cumple órdenes, pero no soy una criminal. No tiene por qué estar al lado mío, me está intimidando’”, recordó.

Guerrero también denunció que, al inicio del procedimiento, se le prohibió comunicarse con su esposo y con su abogado, bajo el argumento de la confidencialidad judicial. A pesar de la restricción, logró hacer algunas llamadas y permitir la presencia remota de su abogado mediante altavoz. Cuando este llegó en persona, la magistrada finalmente le permitió acompañarla, aunque según su versión le impuso una advertencia.

“Le dijo al abogado: ‘Bueno, usted puede quedarse en la diligencia, pero me la tiene ahí y me la tiene calladitita’. Así, textualmente”, afirmó Adelina Guerrero, “Me pareció una forma muy intimidatoria y menospreciativa, especialmente considerando que yo no soy la investigada”.

Tras varias horas de registro, la diligencia concluyó sin ningún resultado. “No se llevaron nada. Absolutamente, nada”, aseguró. Finalmente, Guerrero expresó sus dudas sobre los verdaderos objetivos del operativo. “Creo que no encontraron lo que querían encontrar, eso fue lo que pasó al final”, sostuvo.