Indocumentados socorren a oficiales de patrulla fronteriza afectados por gas lacrimógeno

En medio de las redadas contra la inmigración ilegal muchos creen que agentes de la patrulla fronteriza y los indocumentados son enemigos, pero un video muestra como en medio de las situaciones más difíciles, la bondad y la empatía del ser humano salen a flote.

Gases lacrimógenos contra manifestaciones

Las redadas contra la inmigración ilegal que se han realizado en la ciudad de Los Ángeles han generado protestas, las cuales han sido repelidas con violencia por parte de diferentes cuerpos de seguridad de los Estados Unidos, incluso, se han lanzado gases lacrimógenos.

Una escena que le da la vuelta al mundo y que despierta gran admiración tiene que ver con una situación inesperada que se produjo en Los Ángeles cuando un grupo de agentes de la patrulla fronteriza afectados por el gas pimienta lanzado por las mismas fuerzas es ayudado en un salvadoreño por varios latinos indocumentados.

Acciones aplaudidas

En el video, latinos dueños y trabajadores del restaurante ayudan a los agentes a lavarse los ojos, además les permitieron Ingresar a su establecimiento y tomar un descanso mientras se recuperaban.

Las imágenes muestran a tres agentes latinos que ingresan al restaurante y son asistidos por los trabajadores del lugar con agua, pañuelos húmedos y leche, pues este líquido se usa generalmente para aliviar la irritación de los ojos.

Los latinos indocumentados del restaurante pudiendo ser blanco de la acción de los agentes prefirieron ayudarlos sin importar que podrían estar corriendo algún riesgo.

Emotivas reacciones

La reacción a este video ha tenido un carácter emotivo, debido a que muchos admiran la humanidad de los latinos y consideran que todos los humanos somos iguales, independientemente de que exista en los Estados Unidos una campaña que pretende considerar a todos los indocumentados como peligrosos delincuentes que hay que ser erradicados.

En entrevista para la cadena Telemundo, una de las mujeres que ayudó a los agentes de policía en Los Ángeles declaró que lo hizo sin importar que fuese deportada porque es una persona con un corazón dispuesto siempre a ayudar.

Esta situación es un Oasis en medio del gran desierto que representa la férrea lucha que el gobierno de Donald Trump ha implantado en contra de los indocumentados, muchas veces, haciendo creer que ellos son peligrosos delincuentes cuando tan solo son trabajadores que no han podido legalizar su estatus en los Estados Unidos y buscan brindar un alimento para sus hijos de manera honrada.