La "viuda negra" de Manhattan: la acusan de matar con fentanilo para robar
Una mujer fue acusada en Manhattan de drogar con fentanilo y robar a varios hombres, hechos que dejaron tres víctimas mortales

Una mujer fue acusada en Manhattan de drogar con fentanilo y robar a varios hombres, hechos que dejaron tres víctimas mortales
Tabitha Bundrick, de 36 años, está acusada de haber drogado y robado a cuatro hombres en Manhattan, hechos por los que enfrenta 11 cargos, entre ellos asesinato, robo, allanamiento y agresión, según informó la Fiscalía local.
Según información de las autoridades, Bundrick usaba drogas mezcladas con fentanilo para dejar inconscientes a sus víctimas y así poderles robar. “Son acciones extremadamente calculadas”, expresó el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien señaló que “este tipo de comportamiento no será tolerado” en la ciudad. También recordó otros casos recientes en los que personas fueron drogadas y asaltadas, incluso a la salida de discotecas o restaurantes.
Según la investigación los hechos ocurrieron entre 2023 y 2024, siempre contra hombres. El primer caso se remonta al 20 de abril de 2023, cuando Bundrick se acercó a dos hombres en Washington Heights fingiendo venderles jabón. Luego los llevó a un apartamento vacío y les ofreció drogas que, en realidad, estaban adulteradas con fentanilo. Al día siguiente, uno de ellos despertó y encontró a su amigo Mario Paullan, de 42 años, muerto a su lado. También notó que varias pertenencias habían desaparecido.
Meses después, el 27 de septiembre de 2023, Bundrick habría contactado a Miguel Navez, de 39 años, en la misma zona. Esa noche lo acompañó a su apartamento y, según la investigación realizada por la Fiscalía, le dio drogas adulteradas. Su hermano lo halló muerto tres días después, sin varias de sus pertenencias.
El tercer episodio señalado en la acusación ocurrió el 25 de febrero de 2024. La sospechosa siguió a Abrihan Fernandez, de 34 años, hasta su edificio y repitió el mismo modus operandi: drogas con fentanilo y robo de pertenencias, incluidas tarjetas de crédito y celulares.
Bundrick se declaró inocente el pasado miércoles ante la Corte. Su abogada mencionó que no dará declaraciones públicas. Sin embargo, en febrero pasado la acusada ya se había declarado culpable en un proceso federal por delitos de drogas vinculados a estos hechos, y en agosto recibió una condena de 13 años de cárcel.
La abogada de Bundrick sostiene que no se trata de una “asesina calculadora” sino de una mujer marcada por abusos en su infancia y con un nivel intelectual equivalente a un tercer grado escolar. Argumentan que no traficaba drogas, sino que las consumía para soportar el trabajo sexual. “Tomó una mala decisión al compartirlas con hombres que buscaban pasar un buen rato, pero nunca quiso matar a nadie. De hecho, ella también las consumía”, explicaron sus abogados.