Redadas masivas tienen sin qué vender a dueños de establecimientos en Arizona

Las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE en los Estados Unidos, conocidas popularmente como redadas, no solo generan temor entre la población hispana indocumentada, sino que también ocasiona un fuerte golpe económico para muchos de ellos, teniendo en cuenta que, lugares en donde sus habitantes son en gran proporción, indocumentados, y prefieren esconderse en sus casas y evitar salir a la calle o adquirir productos en diferentes negocios por temor a ser arrestados.

Desde que se iniciaron las redadas masivas el mismo día de posesión presidencial de Donald Trump, el 20 de enero, diferentes lugares de los Estados Unidos, como poblaciones californianas, han reportado una drástica baja en sus ventas debido a que el público que tradicionalmente las frecuenta, es decir, hispanos indocumentados, han dejado de ingresar a estos establecimientos, justamente para evitar ser blanco de las operaciones ejecutadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE.

Las redadas se han extendido a diferentes lugares de la geografía estadounidense, especialmente en aquellos estados con mayor población hispana, uno de ellos es Arizona, limítrofe con México, y allí, en una de sus principales ciudades, Tucson, las operaciones del ICE, no se han hecho esperar porque en los últimos días, diversos grupos de efectivos oficiales, algunos, utilizando capuchas y fuertemente armados, han irrumpido en diferentes supermercados esperando encontrarse con hispanos indocumentados para arrestar.

De acuerdo con dueños de negocios locales, las ventas han disminuido en cerca de un 50%, de igual manera, muchos se han visto perjudicados porque varios de sus trabajadores han dejado de asistir debido a que se encuentran indocumentados y tienen temor a ser arrestados y deportados.

En Arizona la población inmigrante es en su mayoría proveniente de México, la colonia hispana más grande en los Estados Unidos.

Las tácticas que emplea el ICE en sus redadas son sorpresivas, pues muchos no los ven venir y simplemente ingresan a establecimientos comerciales frecuentados por los latinos indocumentados para realizar arrestos, por eso, muchos de ellos han eliminado de sus costumbres la de adquirir productos en tiendas o supermercados.

La afectación para los dueños de negocios locales en Tucson y en diferentes lugares de los Estados Unidos, no solo se refleja en la baja en las ventas y en la escasez de trabajadores, también corren el riesgo de ser multados con grandes sumas de dinero por emplear trabajadores indocumentados.