¿Qué pasa con los dreamers y su largo camino a la ciudadanía americana?

 Donald Trump, anunció el fin del programa de Acción Diferida para el Arribo de Niños (DACA), creado por su predecesor Barack Obama en 2012. Esta medida, que permitía a jóvenes inmigrantes permanecer en el país y obtener permisos de trabajo legales, ha dejado a más de 800,000 personas, incluyendo unos 12,000 colombianos, en el limbo y en riesgo de deportación.

El DACA, implementado en 2012, fue una orden ejecutiva de Obama que detuvo la deportación de inmigrantes que llegaron al país siendo niños y habían vivido en Estados Unidos durante al menos cinco años. La medida, que requería que los solicitantes pagaran una multa y no tuvieran antecedentes penales, ofrecía solo permisos de trabajo, sin un camino claro hacia la residencia permanente.

La decisión de Trump de cancelar el programa se basa en argumentos de inconstitucionalidad y en su promesa de campaña de tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal. Aunque inicialmente suavizó su postura en la Casa Blanca, se vio presionado por la amenaza de demandas de diez fiscales generales estatales, quienes argumentaron que la orden ejecutiva de Obama era inconstitucional y que solo el Congreso tiene la autoridad para tomar decisiones sobre inmigración.

Ante esta situación, Trump otorgó un plazo de seis meses, hasta el 5 de marzo de 2018, para que el Congreso encuentre una solución legislativa que proteja a los "soñadores". Mientras tanto, aquellos que ya están en el programa y los que buscan renovarlo tendrán sus permisos de trabajo vigentes solo hasta el próximo año, lo que los pone en riesgo de deportación una vez que expiren.

Los escenarios futuros son inciertos, pero es posible que el Congreso aborde el tema en el corto o mediano plazo, especialmente debido al acuerdo alcanzado entre Trump y los demócratas para extender el techo de endeudamiento y financiar al gobierno federal por tres meses más. Esto abre la puerta para que los demócratas presionen por una solución para los "soñadores" como parte de futuros acuerdos presupuestarios.

En resumen, el fin del DACA ha generado una crisis para miles de jóvenes inmigrantes que ahora enfrentan la posibilidad de ser deportados de la única casa que han conocido. Mientras tanto, el Congreso y la administración Trump deberán encontrar una solución legislativa que brinde una protección duradera a estos "soñadores".