¿Sabías que Queens es el condado de New York que cuenta con dos aeropuertos?

Queens es más que un distrito en New York, es un lugar en el que hay ciudadanos de casi todos los países del mundo, por tanto, también es uno de lugares en donde se concentran casi todas las lenguas del planeta.

Este lugar emblemático de la Gran Manzana, no solo es el condado con mayor diversidad étnica y cultural del mundo, también es el hogar de la mayoría de colombianos que se radicaron en la capital del mundo.

La diversidad en Queens hace de su territorio un lugar diverso en cuento a su ambiente y arquitectura, allí se pueden encontrar barrios casi idénticos a los de oriente, pero cuenta con un aspecto particular que no se imita fácilmente, porque es una las pocas localidades en el mundo que cuenta con dos aeropuertos.

Los aeropuertos LaGuardia y el John F. Kennedy son las terminales aéreas que se encuentran ubicadas en el condado de Queens debido a que la ciudad de New york es una de las más visitadas del mundo dado su carácter de distrito financiero, cultural, de la moda, y en general, de casi cualquier aspecto porque esta metrópoli es una referencia en el mundo occidental.

El aeropuerto La Guardia fue creado en 1939 y su nombre es un homenaje al alcalde de la ciudad Fiorello LaGuardia, este aeroparque fue puesto inicialmente como un lugar estratégico por su proximidad a la bahía de Manhattan, actualmente es un aeropuerto doméstico que no cuenta con oficina de aduanas.

El aeropuerto John F. Kennedy inicio labores en 1948 como Aeropuerto Internacional de Nueva York y nació como la idea de contar con un terminal de características internacionales debido a la gran cantidad de pasajeros que llegaban y salían del país.

Conocido como John F. Kennedy apenas un mes después del asesinato del presidente en 1963, el JFK es una de las terminales aéreas más concurridas de los Estados Unidos y del mundo entero.

Queens cuenta con dos aeropuertos en sus 292 kilómetros cuadrados de superficie terrestre, algo que pocos pueden contar y esto compone uno de tantos casos curiosos que solo ocurren en New York.