Autoridad de Newark está molesta por redadas contra migrantes

Las redadas en contra de la inmigración ilegal ordenadas por Donald Trump están despertando todo tipo de sensaciones en los Estados Unidos y no solo entre los migrantes ilegales, también entre las autoridades de algunas ciudades, quienes han tildado algunas operaciones como ilegales.

Operativos gigantescos

Newark, ciudad del estado de New Jersey, ha sido el escenario de redadas contra migrantes indocumentados, las cuales han generado enorme temor entre la población por el despliegue cinematográfico de efectivos y, lógicamente, por la posibilidad de que muchas personas sean enviadas de regreso a sus países de origen en vuelos de deportación.

El alcalde de Newark, Ras Baraka, se mostró indignado porque los agentes de inmigración llegaron hasta las casas de muchos migrantes, la mayoría con sus papeles legales en regla, y cuestionaron su estatus, incluso, se atrevieron a registrar sus domicilios y pertenencias, e, incluso, dudaron de la ciudadanía legal de exmilitares residentes en la zona.

Baraka aseguró que no respetó la cuarta enmienda constitucional que garantiza que los residentes pueden mantenerse a salvo en sus casas con sus papeles en regla contra registros e incautaciones no razonables.

En un principio se creyó que las redadas habían sido ejecutadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, pero se conoció que el HSI, Oficina de investigaciones de Seguridad Nacional, no obstante, en un comunicado, el ICE indicó que si se topan con una persona de la que sospechan es inmigrante ilegal, pueden solicitarle su documentación.

En estos días de persecución contra los indocumentados en Estados Unidos se recuerda que los agentes del ICE pueden llegar hasta las casas de quienes consideran indocumentados, pero los habitantes del domicilio no están obligados a abrir la puerta ni responder sus preguntas.

Una denuncia que se realiza frecuentemente es la de que organismos de inmigración engañan a los indocumentados vistiendo de civil, realizando llamadas falsas y también, portando uniformes parecidos a los de la Policía para generar confusión.

Con solo una semana en el poder, Donald Trump y sus planes generan polémica y con el fin de combatir la migración ilegal, parece ser que el mandatario de 78 años no duda en usar las tácticas y estrategias necesarias, sin importar que estas no sean las más correctas.