Sebastián Palacios, el colombiano que obtuvo un premio del MIT y la Universidad de Harvard

Los investigadores colombianos no dejan de ser reconocidos en el mundo gracias a su dedicación y profesionalismo, una mezcla que integra además pasión y una mística científica valoradas en diferentes instituciones, entre ellas las más respetadas.

Sebastián Palacios es un investigador colombiano que trabaja en un importante y prometedor proyecto que busca programar células madre de la misma manera y lógica en que se programa un computador.

Palacios y su investigación pretenden regenerar células adultas o tejido humano para combatir enfermedades como el Parkinson, la ceguera o la parálisis, trabajo que ha sido reconocido con la entrega del premio Martha Grey por la excelencia en la investigación científica, otorgado por la facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y el programa de ingeniería del Massachusetts Institute of Technology.

La investigación es algo que a Sebastián Palacios lo apasiona, pues cuando estaba muy chico, acostumbraba a llevarse los primeros lugares en las ferias de ciencia en el colegio donde cursaba estudios, y al culminar la secundaria se fue hacia los Estados Unidos para recibir formación profesional convirtiéndose en uno de los colombianos más prometedores en el campo científico universal.

“Siempre tuve el sueño de llegar al MIT, la mejor universidad del mundo. Pero era consciente de que tener un cupo era muy difícil, casi imposible. La aceptación era del 3%, estaba compitiendo con estudiantes de todo el mundo, sobre todo con chinos y japoneses, que son unos genios. Un día, a las dos de la mañana, me mandaron un email diciendo que había sido aceptado en el doctorado en Ingeniería Electrónica y Ciencias Computacionales del MIT. No lo podía creer, me puse a llorar y llamé a mi mamá para contarle. Fue uno de los momentos más felices de mi vida”, afirmó Sebastián Palacios al diario El Espectador.

Sebastián Palacios ha pasado gran parte de su vida tras la pantalla de un computador, pues desde que se encontraba en el colegio ellos han sido parte importante de su vida, a tal punto que aprendió un programa de programación siendo muy pequeño, cuando casi no aprendía a leer y escribir.

Palacios no era muy asiduo a los deportes o a la vida social, porque generalmente se encontraba encerrado en su cuarto aprendiendo e investigando códigos de programación, una formación que la ha concedido un gran talento y conocimiento para adelantar sus investigaciones.

Aunque Palacios recibió este importante premio en 2019, en Colombia escasamente se conoció la noticia, pero el ejemplo de este joven investigador es la muestra de que a pesar del escaso impulso y apoyo que se le da a la ciencia en Colombia, los talentos aparecen casi de manera silvestre, pero casi siempre, a puro pulso y fuera del país, logran destacarse en el campo internacional.