Nairo Quintana y Miguel Ángel López recibirían una complicada noticia en los próximos días

Nairo Quintana y Miguel Ángel López han tenido un más que difícil 2023. Producto, cada uno, de un inconveniente relacionado con el dopaje, ambos ciclistas se vieron enfrentados a, quizá, la competencia más difícil en toda su carrera. De esta forma Nairo, que salió del Arkea Samsik después de dar positivo por consumo de Tramadol, se ha mantenido entrenando y buscando equipo lo que no ha podido lograr a lo largo de la temporada.

Miguel Ángel López, por su parte, pudo firmar a principio de 2023 un contrato con el Team Medellín, e incluso competir gran parte del primer semestre, consiguiendo una gran cantidad de victorias y sonando alrededor del mundo como uno de los ciclistas más ganadores de la temporada.

Sin embargo, justo antes de los Campeonatos Mundiales de Ciclismo y cuando ya era confirmado que competiría para Colombia, la UCI decidió suspenderlo, mientras avanza la investigación que involucra al colombiano con el cuestionado médico español Marcos Maynard y con toda una red clandestina de dopaje.

De esta forma, en estos momentos ambos ciclistas se encuentran sin equipo y con muchos interrogantes en lo que tiene que ver con su futuro inmediato pues, más allá de que seguramente ambos deportistas aún tienen nivel para competir en los grandes equipos World Tour, no aparece el que podría llevarse a los colombianos.

Para Superman el panorama es un tanto más oscuro pues, estando suspendido simplemente no puede ser contratado por ningún equipo, mientras que, en el caso de Nairo, este sí puede firmar, aunque no se han escuchado más que rumores y negativas. Y esto, muy infortunadamente para los seguidores de los ciclistas colombianos, podría ponerse peor.

El detonante podría ser la tan mentada fusión entre el Jumbo – Visma y el Soudal Quick Step, dos reconocidas y ganadoras escuadras de ciclismo, que compiten en la categoría World Tour, la máxima de la UCI. El hecho de que estos dos equipos se unan podría terminar liberando cerca de 30 corredores que quedarían sin contrato.

Esto, pues el número máximo de competidores permitido por la UCI, en cada equipo, es de 30. Si estas dos escuadras se unen, es apenas lógico pensar que la plantilla quedaría de 60 corredores, lo cual dobla el máximo permitido por el ente rector del ciclismo, razón por la que el equipo resultante de la fusión, tendría que dejar en libertad a 30 ciclistas que tendrían que buscar equipo para correr en 2024.