Por: David Ferrer • Colombia.com

Apuesta por la educación: Gobierno propone un cambio histórico para universidades públicas

La reforma a la Ley 30 apunta a resolver el histórico desfinanciamiento de las universidades públicas, con un nuevo modelo de financiación que promete transformar el panorama educativo del país.

Foto: Pexels
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La reforma a la Ley 30 apunta a resolver el histórico desfinanciamiento de las universidades públicas, con un nuevo modelo de financiación que promete transformar el panorama educativo del país.

El sistema de educación superior en Colombia podría experimentar una transformación importante gracias a la reforma de los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992, promovida por el Ministerio de Educación.

Esta iniciativa busca garantizar una financiación más justa y sostenible para las universidades públicas y centros técnicos, respaldada por más de 70 congresistas de diferentes sectores. El objetivo es mejorar el acceso a recursos para estas instituciones, muchas de las cuales enfrentan un grave desfinanciamiento.

El ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, llamó a la juventud colombiana a estar pendiente de esta reforma, que promete cambiar la forma en que se financian las universidades. Esta reforma es crucial para instituciones como la Universidad de Antioquia, que a pesar de contar con el mayor presupuesto histórico, enfrenta serias dificultades financieras.

El proyecto propone un nuevo modelo de financiación, que incluye ajustes progresivos en los recursos, priorizando el Índice de Costos de la Educación Superior (ICES) y fortaleciendo la base presupuestal de las universidades públicas.

Uno de sus objetivos es aumentar la inversión en educación superior, llevando los recursos del sector desde el actual 0.55% del PIB hasta más del 1%, alineándose con los estándares internacionales, como los de la OCDE.

Además, la reforma busca regionalizar la educación superior, extendiéndola a los más de 800 municipios que hoy carecen de acceso educativo, y mejorar las condiciones de bienestar para estudiantes y docentes, promoviendo la dignificación del trabajo y estableciendo medidas contra la violencia de género.

Este interesante proyecto tiene un alcance más allá de resolver problemas financieros inmediatos: se trata de construir un sistema de educación superior más equitativo y accesible, con más oportunidades para todos.

Es fundamental que los jóvenes se mantengan informados y participen activamente en este proceso, pues el futuro de la educación superior en Colombia depende de su involucramiento. El Gobierno del Cambio reafirma su compromiso con una educación pública gratuita y de calidad.

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