¿Mucho estrés en la U? Consejos para organizar tiempos y evitar un mal rato en este semestre
Poder manejar el estrés en la universidad es un factor clave para evitar problemas de salud durante el semestre.

Poder manejar el estrés en la universidad es un factor clave para evitar problemas de salud durante el semestre.
Los jóvenes universitarios están a días de regresar a la universidad, un nuevo semestre que representa nuevos aprendizajes, pero también nuevos retos que los estudiantes que deben aprender a manejar, controlando el estrés frente a nuevos temarios, actividades y finalmente los exámenes.
El entorno universitario suele ser exigente, y no es raro que los estudiantes enfrenten episodios de estrés y frustración debido a la presión por cumplir con múltiples tareas, mantener un buen rendimiento y equilibrar la vida personal con la académica puede generar una sobrecarga emocional difícil de manejar, especialmente para aquellos que a la vez deben trabajar y hasta cumplir con deberes de padres.
El estrés en los estudiantes suele ser común, según un informe de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), que afirmó que el 46% de los estudiantes universitarios en Colombia ha reportado niveles altos de estrés, especialmente durante la mitad y el final del semestre académico. En un estudio publicado en la revista Ansiedad y Estrés en 2024, el 70% de los encuestados reportó problemas de sueño, lo que indica una relación directa entre el estrés y la calidad del descanso.
Consejos para manejar el estrés en la universidad
Por su parte, Paola Bernal Quintero, consejera estudiantil de UCompensar, comparte algunas recomendaciones clave para prevenir y gestionar el estrés académico.
Planificación y organización: la base del equilibrio
No tener una buena organización y planificación de las responsabilidades, pueden ser un factor desencadenante del estrés. Muchos estudiantes asumen más responsabilidades de las que pueden manejar, lo que conduce a la acumulación de tareas y, con ello, al desbordamiento emocional en la universidad.
“Es fundamental utilizar herramientas como agendas o calendarios para dividir las tareas grandes en actividades pequeñas y así evitar dejarlas para última hora”, señala Bernal.
Identificar las señales de alerta
Detectar a tiempo los síntomas es fundamental, pues las señales más comunes son el cansancio extremo, los trastornos del sueño, la mala alimentación y la desmotivación generalizada.

“Cuando notamos que hacemos las tareas solo por cumplir, que ya no disfrutamos las actividades o que nos sentimos irritables, es momento de hacer una pausa y reevaluar nuestras rutinas”, explica Bernal. En estos casos, se recomienda adoptar hábitos saludables como dormir bien, alimentarse de forma balanceada y reducir el consumo de cafeína o bebidas energizantes.
Aplicar técnicas efectivas de estudio y manejo del tiempo
En las temporadas de exámenes o cierre de semestre, la presión aumenta, por ende, organizar el tiempo se vuelve aún más relevante. En estos momentos, la técnica Pomodoro puede ser una gran aliada: consiste en trabajar durante 25 minutos y descansar 5, lo cual favorece la concentración y evita el agotamiento mental.
Pedir ayuda
Finalmente, la experta invita a los estudiantes a dejar de lado la idea de que deben poder con todo. “Pedir ayuda no es señal de debilidad, es una necesidad humana y una habilidad clave para el siglo XXI”, sostiene.
También es clave resaltar que las universidades cuentan, desde las áreas de permanencia estudiantil y bienestar, con equipos psicosociales, dispuestos a brindar atención personalizada a los estudiantes que presentan síntomas de estrés.