Así logró Nueva York convertirse en la ciudad más segura del país para peatones y ciclistas

Gracias a una estrategia de seguridad vial implementada hace más de una década, Nueva York logra convertirse en la ciudad más segura

Por: Felipe Téllez • Colombia.com
Bike. Foto: Shutterstock Mireia G Lleo
Bike. Foto: Shutterstock Mireia G Lleo

Gracias a una estrategia de seguridad vial implementada hace más de una década, Nueva York logra convertirse en la ciudad más segura

Nueva York se consolidó como la ciudad más segura de Estados Unidos para peatones y ciclistas, según un informe del bufete de abogados Wagner Reese basado en datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).

El estudio, citado por el diario New York Post, analizó cerca de 300 urbes del país y otorgó a Nueva York un puntaje de riesgo de fatalidad combinado de 5,85 sobre 100, el más bajo a nivel nacional. En el extremo contrario se ubicó Baton Rouge, Luisiana, con un índice de 85,6, convirtiéndose en la ciudad más peligrosa para quienes se desplazan a pie o en bicicleta. La diferencia entre ambas revela el peso que tienen las políticas públicas y la infraestructura urbana en la seguridad vial.

El liderazgo neoyorquino no es casual. Es el resultado de una estrategia sostenida que comenzó en 2014 con la puesta en marcha de Vision Zero, una iniciativa inspirada en modelos europeos que busca reducir a cero las muertes y lesiones graves en el tránsito. Desde entonces, la ciudad ha transformado su entorno urbano y la forma en que millones de personas se mueven por sus calles.

Entre las medidas implementadas destacan los carriles protegidos para bicicletas, los intervalos peatonales adelantados en los semáforos, que permiten cruzar antes de que los vehículos tengan luz verde, los límites de velocidad reducidos y los pasos peatonales elevados para mejorar la visibilidad. A esto se suma una vigilancia más estricta en zonas de alto riesgo, apoyada en presencia policial y tecnología.

De acuerdo con Wagner Reese, la combinación de infraestructura adaptada, normas claras y campañas de sensibilización ha permitido que Nueva York registre los niveles más bajos de riesgo de fatalidad para peatones y ciclistas en todo el país. Así, la ciudad logró convertir caminar y pedalear en zonas seguras y cotidianas, en un entorno dominado por los autos.

El estudio también muestra un cambio en la actitud ciudadana. Las búsquedas en internet sobre “reglas de carril bici” crecieron más de 130 %, y las consultas sobre el “derecho de paso de los peatones” aumentaron 70 %. Para los autores, esto refleja una mayor conciencia social y un interés creciente por conocer y respetar las normas de tránsito, reforzando el círculo virtuoso de la seguridad vial.

Aun así, Nueva York enfrenta retos importantes: intersecciones complejas que pueden generar confusión, el aumento de repartidores en motocicletas que circulan a alta velocidad y riesgos persistentes en los accesos al metro. Pese a ello, la ciudad mantiene su compromiso con la mejora continua. Según el informe, su enfoque en el diseño urbano y el uso sistemático de datos para definir políticas ha sido clave para reducir de forma sostenida los incidentes graves.