Champions League: 148 personas fueron detenidas en París por disturbios tras la final entre Bayern Munich y PSG
Francia registró varios desórdenes tras la derrota de Paris Saint Germain en la final de la Champions League

Francia registró varios desórdenes tras la derrota de Paris Saint Germain en la final de la Champions League
La derrota de París Saint-Germain en la final de la Champions League contra Bayern de Múnich (0-1) no fue bien digerida por algunos, que provocaron disturbios en diversos puntos de la capital, lo que se saldó con 148 personas detenidas, de las cuales 108 están en los calabozos policiales.
Según los datos ofrecidos por la Prefectura de Policía, se produjeron enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes violentos cerca del estadio de PSG, el Parque de los Príncipes, donde el club había organizado una retransmisión en pantalla gigante del partido reservada a 5.000 personas.
También hubo choques cerca de los Campos Elíseos, que las autoridades habían cerrado al tráfico para facilitar una eventual celebración manteniendo las distancias de seguridad requeridas para evitar la trasmisión del coronavirus.
En el entorno de esa avenida, los manifestantes incendiaron vehículos, destrozaron escaparates de tiendas y procedieron a robos.
El ministro del Interior, Gérarld Darmanin, denunció en la red social Twitter el "salvajismo" de algunos" que provocó que heridas a 16 agentes, daños materiales en 12 establecimientos y la quema de una quincena de vehículos.
Durante varias horas, los manifestantes arrojaron piedras y botellas a las fuerzas del orden, que respondieron con gases lacrimógenos y pelotas de goma para disolver a los grupos.
La Prefectura indicó que los agentes impusieron, además, 404 sanciones a personas por no llevar la mascarilla, medida que había sido impuesta como obligatoria en los Campos Elíseos.
En el interior del estadio PSG había organizado una transmisión del partido en pantalla gigante reservada a 5.000 personas, el máximo permitido por las autoridades francesas por la crisis sanitaria.
El acto, al que asistieron algunas viejas glorias del club, se desarrolló sin grandes problemas, con los asistentes repartidos en las gradas para que se pudieran mantener las distancias de seguridad.
La imagen contrastó con la vivida en Marsella, ciudad del rival histórico de PSG, Olympique, donde numerosos aficionados celebraron la derrota del equipo de la capital.