Preocupación en la Liga MX: jugador colombiano de Pumas UNAM recibe amenazas de muerte

El fútbol, como pasión global, muchas veces despierta emociones intensas, pero en algunos casos esa efusividad se transforma en agresión. Así lo está viviendo Álvaro Angulo, defensor colombiano de los Pumas UNAM en la Liga MX, quien recientemente denunció estar recibiendo amenazas de muerte a través de su correo electrónico y teléfono celular.

La noticia fue dada a conocer por el entrenador Efraín Juárez en la rueda de prensa posterior a la derrota de Pumas frente a Inter Miami en la Leagues Cup. Según el estratega, las amenazas fueron descubiertas la mañana previa al encuentro, afectando emocionalmente al futbolista.

“Álvaro Angulo recibió mensajes de muerte directamente en su teléfono y correo. No es fácil para nadie afrontar algo así. Se despertó con ese panorama y es evidente que lo afectó”, declaró Juárez. De acuerdo con el técnico, los mensajes tienen un tono que los relaciona con su antiguo club, Independiente de Argentina.

Esta alarmante situación ha generado preocupación tanto dentro como fuera del equipo mexicano, y todo se debe a que Álvaro Angulo, quien tuvo un breve paso por el conjunto de Avellaneda, ha sido blanco de críticas luego de salir del club tras solo seis meses para llegar a la Liga MX.

La situación parece haberse complicado aún más cuando el jugador reclamó públicamente una prima que el club le debía por su fichaje. En declaraciones recogidas por el portal Futbolred, el zaguero detalló que llegó como agente libre desde Atlético Nacional y que, como parte del acuerdo, Independiente debía pagarle una prima por la cesión del 85 % de sus derechos deportivos. Sin embargo, aseguró que el club incumplió con las cuotas pactadas para marzo y junio, lo que motivó su reclamo.

Ante la gravedad de los hechos, Pumas UNAM ha iniciado una investigación interna mientras las autoridades mexicanas, en conjunto con la solidaridad de la Liga MX ya trabajan en identificar el origen de las intimidaciones.

De esta forma, la prioridad del club es garantizar la seguridad del jugador y esclarecer el caso. Y es que mientras en Colombia la violencia se toma el fútbol, este episodio deja en evidencia los límites que nunca deberían cruzarse, pues la integridad de un ser humano está por encima de los colores de la camiseta.