COLOMBIANOS EN EL EXTERIOR

Por: Leonardo Alarcon • Colombia.com

Liverpool encuentra su buen juego y derrota al Wolverhampton

Un partido que parecía iba a quedar empatado a cero, encontró el gol en la cabeza de un inesperado héroe, que llevó a su equipo a una nueva victoria.

Victoria de Liverpool en Premier. Foto: EFE
Victoria de Liverpool en Premier. Foto: EFE

Un partido que parecía iba a quedar empatado a cero, encontró el gol en la cabeza de un inesperado héroe, que llevó a su equipo a una nueva victoria.

Liverpool llega nuevamente a Anfield, para empezar a poner el calendario al día, esta vez contra el WolverHampton. El encuentro, uno de los pendientes del cuadro de Klopp, será la oportunidad perfecta para que el cuadro rojo empiece a recomponer su andar en liga, bastante irregular a lo largo de esta temporada. Ambas escuadras llegan a este encuentro con historial parecido: dos victorias, dos derrotas y un empate, en los últimos 5 partidos.

El partido, que tuvo un principio con dos equipos muy fuertes y dispuestos a encontrar la victoria, llegó rápidamente a 20 minutos, con un claro descenso en la calidad del fútbol, de tal forma que el marcador permanecía inalterado. Sin embargo, los de Klopp mostraban más manejo y mejores posibilidades, de cara al gol.

Ya con el partido oliendo la primera media hora, el cuadro lobo se había asentado mejor en el terreno de juego, logrando en parte repeler las incursiones del equipo local. Sin embargo, pequeños errores el le salida del equipo de Lopetegui, lo ponían en riesgo de forma frecuente. Mientras, donde aparecían los problemas del local, sí era en la línea defensiva donde, gracias a Alison Becker, el partido Seguía empatado.

Así fuimos llegando a los últimos minutos de la primera parte, con un partido que empezó atractivo pero que fue diluyéndose con el tiempo, y tornándose en un apático empate sin goles, donde Liverpool, si bien demostró que estaba por encima de su rival, nunca pudo volver efectiva esa superioridad, en medio de una evidente carencia de gol.

Momento del cabezazo de Van Dijk para el primer gol de Liverpool. Foto: EFE
Momento del cabezazo de Van Dijk para el primer gol de Liverpool. Foto: EFE

No hubo mayor cambio en el encuentro, una vez inició la segunda parte. Quizá, lo único que había ido en aumento en los primeros 10 minutos del segundo tiempo, sí fueron las faltas pequeñas, las que cortaron el juego y le siguieron bajando el ritmo a un partido que cada vez ofrecía menos. El público asistente a Anfield Road, esperaba con ansias el primer gol de su equipo, cuyas figuras en ataque no aparecían.

Al 65, el VAR se encargó de aguar la fiesta de los hinchas reds, tras anular una muy buena acción de gol de Darwin Núñez, que habría podido ser la primera anotación del encuentro. Diogo Jota, de pobre presentación, entró al área dejando el balón en los pies del uruguayo, y luego cayó. Núñez amagó con izquierda y cruzó de derecha, para vencer a José Sá. La videoasistencia llamó a Paul Tierney y avisó: Posible falta de Jota. El central actuó y devolvió el marcador al lánguido 0 a 0.

Siete minutos después, Virgil Van Dijk se convirtió en el héroe inesperado, tras un cobro de falta desde el costado izquierdo. El neerlandés cabeceó pero el portero lobo negó el gol. El balón le quedo a Harvey Elliot que centró, quedando el esférico de nuevo en la cabeza del central, quien con el arco a su disposición la mandó a guardar. Nada qué decir esta vez: Gol del Liverpool.

Al parecer, esto era lo que necesitaba el cuadro dirigido por Klopp que, apenas 3 minutos después, volvió a hacerle daño al equipo visitante, luego de que Simikas robara un balón en la mitad y se lo llevara hasta la última línea, donde pasó con maestría atrás, encontrando libre a Mohammed Salah, quien solo tuvo que tocar el balón. Pase a la red y victoria para los de Anfield.

Los últimos minutos del partido, Liverpool recordó ese equipo asfixiante y vertical que fue en las temporadas anteriores y no dejó ni respirar a su rival. Presión alta, recuperación rápida y pases profundos volvieron a aparecer en el libreto del cuadro rojo, que parecía ya un justo vencedor. El equipo de Lopetegui fue a buscar un punto y ocurrió lo que parecía más probable: se devolvió con una derrota.