Emanuel Olivera marcó un golazo sensacional. Lástima que fue en su propia portería

Un marco espectacular en el General Santander recibió al Cúcuta Deportivo que, desde hace varios años hizo de la segunda división su hogar, sin poder volver a jugar en la más alta división y que este jueves tenía algo de eso, en un partido que, válido por los octavos de final de la Copa BetPlay, enfrentaría a los rojinegros con el Junior de Barranquilla.

Ambos equipos en un momento de máxima tensión, de un lado (Cúcuta) con la salida reciente del gran Bernardo Redín, al que le cobraron el no haber llegado a la final del primer semestre y del otro (Junior), en medio de una crisis de resultados, con un cuerpo técnico fuertemente criticado y además teniendo que verse responsables de las salidas de Juan Fernando Quintero y Sebastián Viera.

Con todos estos ingredientes rodó el balón en la casa del ‘doblemente glorioso’ y mostró a un equipo local con ganas de morder al tiburón, que lució ‘sin dientes’ a lo largo de la primera mitad. Un partido lento, con pocas llegadas y con un Cúcuta que puso un muro en el medio campo, con una línea de 5 volantes que complicó la generación de juego del lado barranquillero.

Todo fue a peor sobre el minuto 24 cuando, tras un lanzamiento de esquina, Emmanuel Olivera quiso despejar el balón, con tan mala suerte que la mandó contra el poste de su propia portería. El balón golpeó el travesaño y, rebeldemente, rebotó en el piso, ya del otro lado de la línea de meta. El increíble autogol significó la apertura del marcador, que terminaría así tras terminado el primer tiempo.

El segundo tiempo fue una auténtica lluvia de goles, en un partido que asemejaba un reñido combate, con golpe del uno que era contestado por el otro, casi hasta el final del encuentro. Así, rápidamente Jonathan Agudelo marcó el segundo para el Cúcuta pero casi de inmediato Gabriel Fuentes descontó para el cuadro tiburón. Un minuto después, José Estupiñán volvió a marcar para Cúcuta, poniendo el partido 3 a 1.

Sin embargo, Junior siguió buscando y apenas 4 minutos después, Pablo Rojas marcó el 3 a 2, al que respondió Lucas Ríos 7 minutos después. El reloj marcaba el minuto 67 y el marcador ya se ponía 4 a 2. Finalmente, Carlos Bacca hizo el gol de la tarde cuando, de taquito, sorprendió al portero rojinegro para marcar el definitivo 4 a 3, con el que queda todo suspendido hasta que se vuelvan a encontrar, ahora en la casa del rojiblanco.