FÚTBOL FEMENINO

Cali Femenino - Corinthians: Colombia quedó a puertas de ganar su segunda Copa Libertadores Femenina

En Cali celebraron el hecho de llevar al equipo brasileño a la instancia de los penales, pero no fue el día de Luisa Agudelo bajo los tres palos.

Por: Carlos Guevara • Colombia.com
El conjunto vallecaucano fue incluso superior en los 90 minutos reglamentarios, pero careció de definición. Foto: EFE
El conjunto vallecaucano fue incluso superior en los 90 minutos reglamentarios, pero careció de definición. Foto: EFE

En Cali celebraron el hecho de llevar al equipo brasileño a la instancia de los penales, pero no fue el día de Luisa Agudelo bajo los tres palos.

Otra vez Corinthians le amargó un sábado a Colombia, como en aquel 2024 ante Santa Fe, pero esta vez, le arrebató al Deportivo Cali el título de la Copa Libertadores Femenina en una final de infarto que se definió desde el punto penal.

Las brasileñas no fallaron ni una, mientras que las nuestras, con el corazón en la garganta, vieron cómo el sueño se escapaba por centímetros en una tanda cruel, de esas que se quedan dando vueltas en la cabeza por días y que, para colmo de males, no le hizo justicia al juego que mostró el equipo colombiano en los 90 minutos.

El partido fue una batalla táctica desde el arranque. El Deportivo Cali salió con la idea de aguantar el vendaval brasileño que se avecinaba desde el primer minuto. Las azucareras, bien paradas, no se dejaron intimidar por el poderío ofensivo del Corinthians.

En la mitad del campo, la marca era férrea, los costados parecían clausurados y en el fondo, cada balón dividido era una guerra. Y si algo se colaba, ahí estaba Luisa Agudelo, que una vez más se vistió de heroína, en un momento en el que aún no sabía lo que le esperaba pierna arriba.

A los 20 minutos, las brasileñas avisaron con un remate sin mucho peligro, pero el verdadero susto llegó poco después, cuando un tiro libre terminó en el fondo del arco. El festejo duró poco: el VAR intervino y, tras una eternidad de revisión, anuló el gol por un fuera de lugar milimétrico.

Antes del descanso, el Deportivo Cali tuvo que hacer una modificación por lesión. Pese a todo, la resistencia vallecaucana era admirable. Y aunque el 66% de la posesión de Corinthians reflejaba el dominio territorial, la entrega y disciplina de las nuestras se dejaron ver ocasionando las opciones más claras del partido.

En la segunda mitad, la película fue similar. Las del Cali aguantaban, resistían y no desistían. Agudelo tuvo un par de atajadas monumentales. Sin embargo, un intento de gol olímpico de Kelly Ibargüen casi silencia a las brasileñas, y una ocasión clarísima de Aponzá que rozó el milagro. El tiempo se fue consumiendo y la apuesta era clara: llevar el partido a los penaltis y confiar en la portera.

Y ahí, en la ruleta de los once pasos, el destino volvió a sonreírle a Corinthians. Zanotti, Albuquerque, Tahis, Marisa y Jhonson no fallaron. En cambio, Kelly Ibargüen (la jugadora más laureada del fútbol colombiano) estrelló su cobro en el travesaño, el único error que marcó la diferencia. Con ese fallo se esfumó la ilusión y el título de la Copa Libertadores voló a Brasil.

Así, el Deportivo Cali dejó el alma en la cancha, pero la historia quedó condenada a ser repetida:  Corinthians volvió a imponerse y Colombia, aunque suma su sexta final continental, sigue viendo cómo Atlético Huila se mantiene como el único club del país en haber conquistado la gloria en la Copa Libertadores Femenina.