Gabriel Camargo con grafólogo, se defiende ante las acusaciones de Castrillón por suplantación de identidad

Con la idea de afianzar la gran campaña para la nueva temporada que inicia para el Deportes Tolima, este, se ha hecho a una plantilla de jugadores que aportarán todo su talento y trayectoria para llevar al conjunto pijao al título de la liga colombiana, trofeo, que le fue esquivo al salir derrotado ante el Deportivo Cali en el segundo semestre de 2021 por la Liga BetPlay 2021 II. 

Sin embargo, con todos los pronósticos a su favor, el equipo Vinotinto pasa por un tema complejo con un jugador que albergó desde el 2018, se trata del lateral derecho Nilson Castrillón quien en la actualidad milita en el Junior de Barranquilla. 

El jugador al parecer, decidió no continuar en el club tolimense, a lo que la directiva tolimense, afirmó que tendría que seguir vistiendo la camiseta de Ibagué, ya que el acuerdo pactado previamente indicaba que su permanencia en el Tolima era por más tiempo del indicado por el jugador. 

“El contrato de Nilson Castrillón vencía el 15 de diciembre de 2021. Cuando el jugador pide la no renovación, el Tolima dice ‘no, usted tiene un contacto extendido con nosotros’. El jugador, asesorado por Acolfutpro, desde enero de 2020 preconstituyó todas las pruebas para demostrar que el contrato que apareciera no era verdadero”, así lo informó Javier Hernández Bonnet. Periodista de Blu Radio. 

Ante la negativa del plantel pijao, Castrillón decidió acudir a la ley, y demandar al presidente del Deportes Tolima Gabriel Camargo ya que ante los ojos del jugador la firma que aparecía en dicho contrato, no correspondía a la suya. 

“Se establece el delito contra la ley que habla de contratos laborales, máximo a tres años, pero como en este caso no es el contrato original, ya hay un tema de tipo penal”, puntualizó el director deportivo Hernández Bonnet. 

La polémica se desató por la posible suplantación de la identidad de Nilson Castrillón, por parte de los directivos del equipo pijao, pero como era de esperarse, Camargo no se quedaría con los brazos cruzados debido a que su nombre estaba en el ojo del huracán. 

Cabe mencionar que el documento original que se firmó por la contratación de Castrillón, se encuentra en el Ministerio del Deporte, ante esto Gabriel Camargo en su defensa, contrató un grafólogo para que aclarara el bochornoso inconveniente y decretara que la firma corresponde a la del jugador.