Emotivo discurso del técnico de Arabia, antes de ganarle a Argentina

Sin duda, la noticia de la primera jornada de la fase de grupos del mundial en Catar, estuvo por cuenta de las selecciones de Alemania y Argentina. Los primeros perdieron de manera antológica contra la selección de Japón, en un hecho que, incluso, hizo recordar una reconocida serie de anime en la que, justamente la selección de Japón derrotaba a la -aparentemente- invencible selección germana.

Lo de Argentina fue igual de escandaloso, pues los dirigidos por Scaloni venían de una racha de más de tres años, en los que nadie pudo vencer a la albiceleste. Pero como las estadísticas están para romperlas, el invicto de los sudamericanos cayó frente al rival más inesperado: la increíble selección de Arabia Saudita, la selección peor rankeada en el escalafón de la FIFA, de las 32 seleccionadas al mundial.

Este episodio, igual que el de Japón, tuvo un párrafo mágico; este fue el increíble discurso del técnico del conjunto árabe, el francés Hervé Renard, en los vestuarios, durante el medio tiempo del mismo partido. En este, el estratega combina emotividad y conceptos técnicos, para buscar un cambio en el comportamiento de su escuadra que, en ese momento, estaba abajo en el marcador, luego de que Slavko Vincic decretara un penalti a favor del conjunto argentino.

El cobro, sobre el minuto 10, fue convertido en gol por Lionel Andrés Messi y desde ese momento, el encuentro fue con posesión mayoritaria para los sudamericanos. Sin embargo, la ansiedad de los albicelestes les pasó factura, generando 3 acciones de gol anuladas por fuera de lugar, algo que decididamente golpeó el buen juego de los argentinos.

Termina la primera mitad y el técnico Renard ofrece el mencionado discurso. Al terminar, los jugadores aplauden y se llenan de optimismo para volver a saltar al terreno de juego. Con ese ímpetu, apenas empezando el segundo tiempo, sobre elminuto 48, Saleh Al Sheri empata el encuentro tras asistencia de Firas Al Braikan.

Apenas 5 minutos después, un golazo de Salem Al Dwasari pone a ganar al conjunto árabe, frente a la mirada sorprendida de los hinchas argentinos que llegaron hasta la ciudad de Lusail. Al final, el encuentro se convirtió en una de las dos sorpresas de esa primera jornada en Catar y tuvo como protagonista al director técnico de un equipo que nadie tenía en sus cuentas.