Bogotá no tendrá fútbol en El Campín para dar espacio a multitudinario concierto de rock

Bogotá no contará con fútbol este fin de semana y los gritos de los fanáticos con sus cantos al estilo argentino y los sonidos de las cornetas plásticas que tanto aburren a los vecinos de la calle 57 con carrera 30 serán remplazados por el inglés mal pronunciado de miles de fanáticos que asistirán con sus mejores galas a Monsters of Rock, una congregación de viejas glorias que solo en el ocaso de sus vidas aceptaron viajar hasta un país llamado Colombia.

Los colores azules, rojos y verdes de Millonarios, Santa Fe y La Equidad que gustan lucir los hinchas de estos equipos del altiplano en el estadio que alguna vez fue la zona de Camping de la finca de don Nemesio Camacho, serán remplazados por el negro, el cuero, el cuero artificial, las botas y los herrajes de todas las categorías.

Bogotá se quedará sin fútbol este fin de semana, pero los seguidores de Kiss, Deep Purple, Scorpions, Helloween y Saxon estarán de plácemes y se animarán a meter las narices en el remodelado hace 12 años, pero vetusto estadio capitalino en donde varias veces se canceló el balompié para dar paso a Miguel Mateos, Soda Stereo, Pavarotti, Los Enanitos Verdes, Guns and Roses, Bon Jovi, Foo Fighters y diferentes ritmos que han pasado desde la salsa, la ópera, hasta el reguetón.

Muchos han criticado la realización de eventos diferentes al fútbol en el estadio capitalino, en especial por las condiciones en la que el gramado termina afectando el buen trámite de posteriores partidos, no obstante, el escenario es propiedad del Distrito y lo administra de acuerdo con sus prioridades.

Hoy los cabellos largos de los que aún no han perdido la batalla contra la alopecia recordarán épocas de juventud con algunas de las bandas de rock que han marcado historia, mientras que otros extrañarán que El Campín no parezca El Campín con una tropa de rockeros nostálgicos, mucha ropa negra y señas de cuernitos cada vez que posan para la cámara.

El fútbol profesional regresará a Bogotá la próxima semana y los partidos correspondientes para este fin de semana rockero fueron aplazados para permitir que quienes jamás pudieron ver a estas legendarias bandas puedan disfrutarlas hoy con sus integrantes entrados en años, pero a fin de cuentas poderlas escuchar y gozar en el escenario en el que tradicionalmente se cantan los goles embajadores, albirrojos y también aseguradores.

El fútbol se fue para dar espacio al rock, algo que cada vez parece distanciarse porque actualmente el futbolista colombiano es sinónimo de reguetón, champeta y cualquier ritmo bailable.