Por: Leonardo Alarcón • Colombia.com

Colombia vs. Rumania: 25 años después, la escuadra cafetera volvería a medirse a su ‘bestia negra’

Colombia comenzaría el año midiéndose a dos fuertes selecciones europeas, antes de la Copa América en Estados Unidos.

Colombia tendría cuadrados dos amistosos, ante España y Rumania en marzo. Foto: Facebook FCF
Colombia tendría cuadrados dos amistosos, ante España y Rumania en marzo. Foto: Facebook FCF

Colombia comenzaría el año midiéndose a dos fuertes selecciones europeas, antes de la Copa América en Estados Unidos.

En el fútbol, siempre habrá derrotas que duelen más que otras. Así, la derrota de Brasil a manos de Uruguay, en el bien conocido Maracanazo o la que Colombia le propinó a Argentina en 1993 podrían entrar en esta lista, para los hinchas de las dos respectivas selecciones. Colombia, que ha tenido tantas y tan variopintas derrotas, no se queda atrás y, seguramente si hay un rival contra el que se siente la necesidad de revancha, esta es la selección de Rumania.

El equipo de Europa oriental apenas ha enfrentado a la selección Colombia en un par de oportunidades, pero estas dos han sido suficientes como para dejar una marca perdurable. De hecho, con solo esos dos encuentros se convirtió en la bestia negra de la selección sudamericana y para entender esto hay que viajar en el tiempo, primero a 1994 y después a 1998.

Pero antes, es válido recordar que la razón por la que recordamos estos dos episodios tristes del fútbol colombiano, es que todo parece indicar que el invicto equipo dirigido por Néstor Lorenzo, se mediría a la selección rumana en el que será el tercer partido entre estas dos selecciones. Esto sería en marzo, luego del encuentro, amistoso también, ante la encopetada España.

El primer capítulo de esta historia ocurrió el sábado 18 de junio de 1994. El escenario fue el mítico Rose Bowl de Pasadena, en el estado de California y allí, ante 92 mil almas, Colombia debutaba en la Copa del Mundo, luego de una gran eliminatoria, que lo había puesto hasta como candidato para obtener el trofeo.

En frente estaba una indescifrable Rumania, que llegaba liderada por un George Hagi que, por esos días, jugaba en la Serie B de Italia. Apenas a los 15 minutos, Florín Raducioiu sacudía el arco colombiano por primera vez y, sin encontrar respuesta, el mismo Hagi se inventó una jugada increíble, para el 2 a 0. El Tren Valencia respondió, poniendo el marcador 2 a 1, pero al final, volvió a aparecer Raducioiu para dejar el marcador 3 a 1. Aterrizaje de panzaso para una confiada Colombia.

Y, como al que no quiere caldo le dan dos tazas, Colombia volvió a clasificar a la Copa del Mundo, ahora a la de Francia en 1998 y, una vez más, de nuevo para el partido inaugural, estaba esa misma impredecible Rumania que cuatro años antes había amargado el debut de la selección cafetera, casi pasándole por encima.

Y entonces volvió a ocurrir: Un Colombia con poco qué ofrecer en ataque, más preocupada por sus formas en defensa, salió a protegerse ante un Rumania que presionó la salida y ahogó la defensa colombiana. Resultado: Justo al término del primer tiempo, Adrián Illie recibió un balón por la banda izquierda que nadie en la defensa supo parar, dejando llegar al delantero hasta predios de Faryd Mondragón. Ya frente a él disparó fuerte y arriba y vacunó la portería de Colombia, sellando una nueva victoria.

Dos partidos jugados, dos perdidos y ambos con plena superioridad del rival, fue lo que quedó de este enfrentamiento que ahora tendrá un tercer episodio, esta vez amistoso. Ahora la pregunta es si por fin Colombia podrá imponerse ante el seleccionado europeo y comenzar a revertir la historia de derrotas ante la enigmática selección de los Cárpatos.